Iepac puede rechazar candidaturas por haber ejercido violencia política contra mujeres
Mérida, Yucatán, 11 de septiembre de 2020.- El Instituto Electoral y Participación Ciudadana (Iepac) de Yucatán reiteró que podrá rechazar la candidatura a cargos de elección a cualquier aspirante que haya vulnerado los derechos políticos de las mujeres.
Por ello, el organismo electoral cuenta con atribuciones que garantizan una vida libre de violencia hacia las mujeres, como resultado de la reciente reforma a la Ley electoral.
Cabe señalar que el pasado mes de julio, el Congreso del Estado aprobó reformas que pueden imponer de seis meses a dos años de prisión a quienes violen cualquiera de las órdenes de protección que se establecen en la Ley de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, agregando la referencia a la Ley General en Materia de Delitos Electorales para el caso de Violencia política contra las mujeres.
Al respecto, la consejera presidente del IEPAC, María de Lourdes Rosas Moya, señaló que el instituto cuenta ahora también con atribuciones para la realización de campañas de difusión y acciones de prevención para garantizar la participación de las yucatecas en la vida democrática de la entidad.
Explicó que el Iepac tiene la facultad de llevar un registro de personas que hayan incurrido en actos u omisiones que oculten procesos condenatorios por del delito de violencia política contra las mujeres por razón de género.
Durante la Tercera Sesión Ordinaria del Consejo Estatal para Prevenir, Atender, Sancionar y Erradicar la violencia contra las mujeres, mencionó que el Iepac puede iniciar un procedimiento sancionador ante posibles casos de violencia política, la emisión de medidas cautelares, incluso solicitar medidas de protección para las víctimas a las autoridades competentes.
Cabe señalar que también existe el protocolo contra la violencia política hacia la mujer el cual se puede recurrir a través de un juicio cuando a una candidata de elección popular se le asigne un puesto donde el partido político generalmente pierde.
Jorge Euán