Gobernador camina por el Centro para atender a una mujer

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Rolando Zapata caminó del teatro Peón Contreras al Palacio de Gobierno para escuchar a una mujer que le pidió audiencia.

Mérida, Yuc. 26 de enero de 2016.- Aunque personal de seguridad intentó impedir que una mujer se le acercara a Rolando Zapata Bello, el gobernador accedió platicar con ella, e incluso caminaron juntos un par de cuadras para atenderla.

Justo cuando el mandatario salía del teatro “Peón Contreras” junto con el secretario federal de Trabajo, Alfonso Navarrete Prida, la mujer de nombre Martha Eugenia Gómez se acercó para hablar con él, antes de que se subiera a su camioneta.

Los guaruras del mandatario trataron de impedir que la señora se acerque, por lo que hubo algunos empujones en un breve espacio entre las vallas y la camioneta. Al ver esta situación, Zapata Bello se dirigió a la fémina y le dijo que la iba a atender, por lo que no se subió al vehículo oficial, y rápidamente se despidió de Navarrete Prida.

El gobernador tomó de la mano a Martha Eugenia, -y al parecer ya la conocía pues se dirigió a ella por su nombre- y la invitó a caminar por las calles del Centro para escucharla.

Ante esta sorpresiva situación, el personal de seguridad del mandatario se movilizó rápidamente para caminar cerca de ellos, y se empezaron a comunicar por medio de sus equipos de radio para avisar que el gobernador se dirigía al Palacio de Gobierno a pie.

Cuando el gobernador estuvo a punto de cruzar la calle 59, los Policías Municipales “se sorprendieron al reconocerlo”, que hasta titubearon al momento de dirigir el tráfico vehicular, lo que provocó que los cláxones empezaran a sonar.

Zapata Bello siguió caminando con la mujer, quien le explicó que hace poco fue despedida de una dependencia estatal, por lo que pedía su apoyo para que la reubiquen, ya que está enferma y necesita empleo.

El gobernador giró instrucciones a uno de sus asistentes para que le tomaran sus datos, se despidió de ella, e ingresó a la sede del Ejecutivo por una puerta localizada sobre la calle 60. (Herbeth Escalante; foto de Lorenzo Hernández)