Apicultores denuncian que cientos de miles de abejas son amenazadas sin que el gobierno tome acción
Tizimín, Yucatán, a 26 de septiembre de 2019.- Apicultores de Yucatán volvieron a levantar la voz por la muerte de miles de abejas debido a los pesticidas que son arrojados desde avionetas en cultivos de maíz y soya.
Mencionaron que no es la primera vez que denuncian estos hechos sin que hasta ahora el gobierno no tome acciones al respecto.
Esta vez fue en Tizimín, donde se informó de la mortandad de miles de abejas y apiarios de Yohactún de Hidalgo, en el oriente del estado.
Los apicultores dijeron que este hecho se debió a la fumigación aérea de cultivos, lo que ocasionó la pérdida de al menos 50 por ciento de sus colmenas.
Los productores han manifestado que desde el año pasado han registrado una caída en la producción de miel hasta en un 60 por ciento a causa de la reducción en la población de abejas.
Los productores de miel también denunciaron la preocupante muerte de abejas en Dzonot Carretero como consecuencia de las fumigaciones que realizó el empresario Jacobo Xacur Eljure en un terreno vecino. La denuncia no se investigó ni hubo sanciones ante el ecocidio.
Los habitantes de Dzonot Carretero señalaron que hace un año fue devastada, fumigada y exterminada un zona vasta de bosques para la siembra de semillas modificadas genéticamente, sin que ninguna autoridad hiciera algo por evitar tal ecocidio.
Encabezados por Joel Ramírez Francisco, los productores dijeron que cada año, con las fumigaciones aéreas que ordenan productores industriales de la región, pierden cientos de colmenas que representan cientos de miles de abejas.
Y es que las fumigaciones aéreas no solo exterminan a las abejas, también la flora y la fauna sufren las consecuencias.
Se presume que la industria en crecimiento de “paquetes tecnológicos” son en realidad fertilizantes y herbicidas que terminan matando a la fauna de la región como el jaguar, coatí, mapache, zorra roja, mono araña, armadillo, conejos, venados de cola blanca, tigrillos, zorrillos y una gran cantidad de reptiles como víboras, tortugas e iguanas.
Cabe señalar que una de las redes de valor agroalimentarias más importantes en Yucatán es la red de valor miel. Esta cuenta con 11 mil apicultores, los cuales poseen 1.2 apiarios con 20 colmenas cada uno, que suman 264,000 colmenas.
Hay que mencionar que en el 2015 Yucatán ocupó el primer lugar de producción nacional con 11 mil 629 toneladas. En el 2017 cayó al quinto lugar, con 4,351 toneladas, y para el 2018 la actividad se levantó con 9 mil 744 toneladas con un valor de 371 millones de pesos.
Se dicen que una colmena posee aproximadamente 80 mil abejas y cada una se conforma por la abeja reina, cuya principal función es poner huevecillos, asegurando la supervivencia de la colonia, abejas obreras, que son las encargadas de colectar polen, construir los panales y producir miel, y abejas llamadas zánganos, que tienen la función de aparearse con la reina y calentar a las crías dentro de la colmena.
Así, una colmena puede dar 30.5 kilos por ciclo, y para que esto se dé, los apicultores realizan diferentes actividades para desarrollar la industria de forma eficiente y obtener un ingreso seguro.
¿Cuáles son las consecuencias del exterminio de las abejas?
Aproximadamente, más de un tercio de las especies de insectos que habitan nuestro planeta están en peligro de extinción. Esto según el informe de la Plataforma Intergubernamental sobre Biodiversidad y Servicios de los Ecosistemas (IPBES).
Los himenópteros, como las abejas, son los más afectados, según el estudio Declive mundial de la entomofauna: una revisión de sus impulsores, publicado en la revista Science.
El desplome de sus poblaciones es crítico debido a su papel fundamental en los ecosistemas, que podrían derrumbarse ante la falta de estos pequeños seres vivos.
El equilibrio de la vida, tal y como la conocemos, depende de estos insectos polinizadores. Sin embargo, según un estudio publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences, casi la mitad de las abejas están amenazadas.
Existen al menos 20 mil especies de abejas silvestres y en Europa cerca de 2 mil 500. La polinización que realizan es parte del proceso natural que permite que las flores sean fecundadas y den frutos y semillas, es decir, la piedra angular de la biodiversidad.
Pero también de nuestra seguridad alimentaria: a nivel mundial, una tercera parte de los alimentos dependen de las abejas, así como un 90% de las plantas silvestres con flor, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO).
A nivel europeo, el 37% de las poblaciones de abejas en Europa están en declive, según datos de Greenpeace, que afirma también que hasta un 70% de los cultivos producidos en España dependen también de la polinización.
El impacto de la desaparición de los insectos, en especial de las abejas, sería por tanto dramático, ya no solo a causa de su función como polinizadores. Como base de la cadena, los insectos son el alimento de miles de especies de pequeños mamíferos, que a su vez son el alimento de otros mamíferos, y así hasta completar una cadena alimenticia que se derrumbará involucrándonos finalmente.
Desde el Balcón