Solicitan que se permita el acceso a sitios como Sayil, Labná y Aké, entre otros.
Mérida, Yucatán, 1 de marzo de 2022.- Ante el cambio a color verde del semáforo epidemiológico COVID-19 en la entidad, la Cooperativa de Guías Certificados de Yucatán A.C. solicitó al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), la apertura de las demás zonas arqueológicas que permanecen cerradas en la región, para incrementar la oferta turística para los visitantes.
José Francisco González Hernández, presidente de la Cooperativa, dijo ante el inicio de la Cuaresma y con la cercanía de las vacaciones de Semana Santa, sería idóneo que el INAH reabra el resto de las ciudades mayas que permanecen cerradas por la pandemia, lo que traería beneficios para los demás prestadores de servicios.
“Ahora que hemos pasado al semáforo verde, sería una excelente noticia que se reabrieran las demás zonas arqueológica como Sayil y Aké, para satisfacer la demanda de los visitantes que lleguen en Semana Santa y no cargar a los sitios arqueológicos que por excelencia son los más visitados”, comentó.
Además de las zonas mencionadas, permanecen cerradas Xlapak, Oxkintok, Labná, Balamcanché, Acanceh, Loltún y Chacmultún.
Las zonas arqueológicas que permanecen abiertas a la fecha son Chichén Itzá, Uxmal, Ek Balam, Mapayán, Xcambó, Kabah y Acanceh, mientras que Dzibilchaltún permanece cerrado temporalmente por un conflicto con los ejidatarios de Chablekal.
Según datos del INAH, en enero de este año, se recibió a 294 mil 755 visitantes que recorrieron las zonas arqueológicas y el museo regional “Palacio Cantón”. De ese total, 149 mil 561 fueron visitantes nacionales (50.74%) y 145 mil 194 internacionales o extranjeros (49.26%).
González Hernández aseguró que si el INAH logra reabrir los demás sitios arqueológicos en los próximos días, se podría tener un pequeño repunte en la llegada de visitantes rumbo al período vacacional de Semana Santa, para la cual se tienen buenas expectativas.
Por lo tanto, pidió al INAH reconsiderar abrir estos espacios que todavía permanecen cerrados, pues eso ayudaría a disminuir “la carga” de turistas que acuden a las zonas que sí tienen acceso.
“Se necesita abrirle más el abanico de posibilidades a los turistas que potencialmente van a llegar. Hay que tomar en cuenta que un guía de turistas ofrece en promedio 3 servicios a la semana, cuando antes de la pandemia del COVID-19 se tenían 6 o 7 días de trabajo consecutivo, lo que da una idea de que el sector se ha recuperado en menos del 50%”, finalizó.