Hay que cambiar las balas por las palabras

Afirma el expresidente de Colombia al inaugurar la 17 Cumbre de los Premios Nobel de la Paz

Mérida, Yucatán, 19 de septiembre de 2019.- Por cada gobernante insensato, hay millones de humanos decididos a preservar la vida, la tolerancia y la convivencia. Por cada terrorista cegado por el odio hay millones que desean una sociedad justa en la que se valore la diversidad con la mayor riqueza, afirmó el expresidente de Colombia, Juan Manuel Santos Calderón.

Durante la inauguración de la 17 Cumbre de los Premios Nobel de la Paz, recalcó que están en Mérida para alzar su voz y “gritarle al mundo con firmeza que no vamos a desfallecer en la búsqueda de la paz entre los pueblos y de los seres humanos con la naturaleza”

Al hacer un recuento de lo ocurrido en 2017, cuando se firmó el acuerdo que puso fin a la guerrilla de las FARC, un hecho que tuvo una duración de más de medio siglo y que dejó 8 millones de víctimas y 250 mil muertos, sin embargo, se logró que los combatientes entregaran las armas, mismas que se fundieron y sirvieron para hacer tres monumentos a la Paz y las FARC se convirtieron en un partido político.

“De eso se trata, cambiar las armas por la palabra, las balas por los votos, cada que eso ocurre la humanidad recupera una parcela de futuro”, agregó el político colombiano.

Ante laureados, el Gobernador, Mauricio Vila e invitados especiales, Santos Calderón advirtió que no están aquí para darse palmaditas en la espalda y decir que todo está bien, sino para dejar la marca por la paz e invitar a otros a que se unan a este propósito.

A su vez, Rigoberta Menchú Tun recalcó que, desde Mérida, se envía el mensaje, decir no a la intolerancia, la falta de respeto, el racismo y la falta de valoración del ser humano como ser prodigioso, desde aquí, destacó, se dice no a la esclavitud contemporánea que azota la vida de hombres y mujeres, que afecta la vida de los jóvenes que no encuentran trabajo y que son usados como esclavos.

“Venimos a Mérida, a Yucatán, a México, venimos a Mesoamérica y en el corazón de la América Latina para renovar la agenda común por la paz, pero estamos para dejar una huella de optimismo, queremos llamar a la juventud que impulse, renovar su amistad entre colegas, nos vemos en distintos rincones, a veces tenemos tiempo de darnos un abrazo, de saber cómo está la salud”, manifestó.

Ekaterina Zagladina, presidenta del Secretariado de la Cumbre de los Premios Nobel, destacó que más allá de los debates y los discursos, dejar una marca por la paz es entender que todos somos uno, trabajar por la disminución de la pobreza, la desigualdad y la erradicación de la violencia.

Dijo: “dejar la marca por la Paz es comprender no solo somos uno con las personas, sino uno con la naturaleza, por lo que invitó a los asistentes a asumir el compromiso de hacer de la paz una forma de vida con seres humanos y medio ambiente”.

Por su parte, el titular del Ejecutivo, Mauricio Vila, reafirmó que la paz se busca, pero también se construye, dijo, la paz no es algo que se descubras, sino algo que se trabaja todos los días; por ello, indicó, se propuso que el eje central de esta Cumbre sea precisamente “la construcción de la paz global desde lo local”.

“Cada edición de esta cumbre ha dado pasos importantes con ese objetivo, llamado a construir la paz desde lugares como Berlín, París, Roma y ahora, también desde Yucatán; construir y mantener la paz es un tema que requiere atención prioritaria y comprometida por parte de la comunidad internacional”, finalizó.

Karen Clemente.