La explosión de una bomba en Nueva York causa una treintena de heridos

El alcalde Bill de Blasio asegura que no hay una amenaza específica contra la ciudad aunque cree que fue un acto intencionado. El segundo dispositivo encontrado estaba en olla a presión.

Nueva York, 18 de septiembre de 2016.- Una fuerte explosión en el barrio de Chelsea en Nueva York ha causado esta noche al menos 29 heridos, uno de ellos grave, según el último dato facilitado por el departamento de bomberos de la ciudad. El suceso, ocurrido sobre las ocho y media de la noche, se produjo en la calle 23, entre la Sexta y Séptima Avenida, una zona de Manhattan muy diversa y animada los sábados. El alcalde, Bill de Blasio, aseguró que «no hay una amenaza creíble» contra la ciudad. «La bomba que ha explotado en Nueva York es obviamente un acto de terrorismo, pero no está ligado al terrorismo internacional», ha afirmado el gobernador Andrew Cuomo. «No tenemos razones para creer que en este momento haya más amenazas», ha añadido.

Las causas y la naturaleza de la explosión no han sido determinadas. La policía no confirmó siquiera que hubiera un artefacto, aunque algunos testigos citados por medios locales explicaron que este se encontraba en una papelera de acero, que quedó totalmente retorcida por la deflagración. La zona quedó de inmediato acordonada y se desplegó un importante dispositivo de fuerzas de seguridad y bomberos. El servicio de metro quedó interrumpido en la zona.

Un segundo dispositivo se encontró cuatro calles más al norte, en la 27, que cerca de la una de la madrugada seguía cortada. Maria, una dubaití de visita en la ciudad, aguardaba tras el control a recoger su coche allí aparcado. «Yo estaba en un café cerca de aquí, me avisaron de una explosión y cuando salí para marcharme y no podía entrar a coger mi vehículo. Da miedo pensarlo, dicen que puede haber una bomba allí», dijo. Se trata una olla a presión con cables similar al que se usó en el atentado de la maratón de Boston.

Los vecinos de la zona recibieron mensajes de alerta para que se alejaran de las ventanas por el paquete sospechoso. Uno de los residentes relató cómo la explosión en la calle 23 hizo temblar todo su edificio, los libros cayeron de las estanterías y los heridos corrían entre gritos.

El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, calificó el incidente de Chelsea de «muy serio» aunque aseguró que en este momento «no hay evidencias» que apunten a un acto terrorista. Trataba así de tranquilizar a los vecinos. «Seguimos investigando», comentó en rueda de prensa, mostrándose en todo caso muy prudente y eligiendo muy bien las palabras. «Siempre estamos en plena alerta», dijo. El incidente tiene lugar el fin de semana previo a la cumbre sobre los refugiados y la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), que reúne a más de centenar de mandatarios.

Las autoridades están intentando determinar lo que ha sucedido, aunque tratan el suceso como un crimen. «Pensamos que es un acto intencionado», dijo el comisario jefe de la policía de Nueva York (NYPD), Jimmy O´Neill. «Ahora estamos tratando de determinar la causa de la explosión y el motivo». El suceso tuvo lugar el mismo día en el que O´Neill se estrenaba en el cargo. Su predecesor, William Bratton, se retiró formalmente este pasado viernes para dedicarse a asesorar a ejecutivos de grandes empresas en materia de seguridad.

Las fuerzas del orden están analizando múltiples vídeos. La explosión, según Reuters, se ha producido en el número 131, lado oeste, de la calle 23, frente a un edificio que alberga una asociación dedicada a la asistencia y a ayuda a las personas invidentes. Resultó ensordecedor, según los peatones. «Fue muy fuerte, me dolían los tímpanos, mi hijo de 10 años estaba en el asiento de atrás del coche y la explosión voló la ventana de la parte de atrás», dijo a esta agencia Tsi Tsi Mallett , que pasaba en su automóvil por la zona.

El suceso ha encendido las alarmas de las autoridades, sobre todo porque por la mañana, en el estado vecino de Nueva Jersey, otro artefacto explosivo estalló justo antes de comenzar una carrera solidaria en la localidad de Seaside Park, si bien no provocó heridos. El alcalde neoyorquino descartó que haya una conexión entre ambos incidentes al tiempo que reiteró que la ciudad cuenta con el mayor dispositivo antiterrorista del país. También pidió a los vecinos que estén alerta y que faciliten cualquier información. (El País)