La serpiente descendió en Chichén Itzá

Miles de turistas pudieron observar a plenitud el fenómeno arqueo-astronómico 

Mérida, Yucatán, 20 de marzo de 2017.- Las condiciones del clima de este día permitieron que el fenómeno del equinoccio se pudiera apreciar con totalidad en el Castillo de Chichén Itzá, donde acudieron cerca de 12 mil visitantes. Alrededor de las 16:45 de la tarde fue el punto máximo en el que se pudo observar el descenso de Kukulkán, mismo que duró hasta las 17:oo horas, cuando los turistas comenzaron a retirarse.

El clima fue favorable pues se registraron 29 grados celsius en la zona arqueológica y cielo despejado, lo que ayudó a recibir y despedir a Kukulkán de la mejor manera, a diferencia del año pasado.

Según datos corroborados, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) cerró los accesos a la zona a partir de las 17 horas, lo que generó disgusto para quienes aún querían ingresar.

Destacó que la gente que se encontraba atrás de la multitud «pedía a gritos» a los demás turistas que se sentarán ya que no permitian observar el fenomeno cómodamente.

Incluso se presentó un conflicto menor con una persona con discapacidad, proveniente de Tabasco, que no podía sentarse en el pasto. Por tal motivo, personal del Patronato de las Unidades de Servicios Culturales y Turísticos (Cultur) acudió para resolver la situación pidiéndole al sujeto en cuestión -quien prefirió no dar su nombre- que observará el sitio desde una silla al costado de la multitud, donde según él, no pudo apreciar bien el fenómeno, «pero bueno, lo importante es que complacieron a los demás», declaró.

Además del hecho anteriormente mencionado, las autoridades reportaron saldo blanco.

Se calcula que aproximadamente hubo unas doce mil personas en las inmediaciones del Castillo de Chichén para presenciar el descenso de la serpiente emplumada.

Cabe mencionar que el ingreso a la zona fue fácil, pues no hubo el tráfico vehicular de años anteriores.

Sobre los vendedores ambulantes, se esperaba que «no molesten a los visitantes» durante su estancia en dicha zona, «los acosos» fueron parciales, ya que no se acercaban a ofrecer su producto. Eso sí, cuando identificaban a un potencial cliente, entre todos se disputaban su atención.

Como se recordará, el año pasado no fue posible observar este fenómeno arqueo-astronómico debido a las condiciones climatológicas de esa ocasión, lo que desalentó a cerca de 12 mil turistas. (Edoardo Manzanilla; Fotos de Cuauhtémoc Moreno)