Lacera impunidad a mujeres mayas

Desconfían de las instituciones que deben investigar delitos y administrar justicia

Mérida, Yucatán, a 24 de noviembre de 2019.- La representante legal de la agrupación Equis Justicia para las Mujeres, Ana Hadzi Pecova, aseguró que México ocupa el primer lugar de impunidad en América Latina por lo cual las mujeres enfrentan una grave crisis de acceso a la justicia.

En entrevista, la activista señaló que Yucatán no es la excepción, por lo que desde hace tres años la organización trabaja en la promoción y orientación jurídica hacia a las mujeres en los municipios de Tixcacalcupul, Halachó, Chikindzont, Kinchil y Tecoh.

“En estos municipios trabajan 30 promotoras comunitarias, que desde hace varios años son líderes en sus comunidades y acompañan a otras mujeres cuando enfrentan problemas de salud, derechos, violencia y falta de justicia”, indicó.

En el rubro de justicia, Ana Hadzi Pecova lamentó que la mayoría de los delitos en México no se denuncian, pues se estima que el 92 por ciento, es decir, “1 de cada 10 delitos no se presentan ante un Ministerio Público, y en el caso de las mujeres 43 de cada 10 son víctimas de violencia, pero solo el 8.5 por ciento denuncia”.

Manifestó que, en Yucatán, la agrupación realizó un diagnóstico sobre la situación que viven las mujeres mayas, quienes además de la impunidad, no se atreven a denunciar la violencia de las que son víctimas porque perciben poca eficiencia de las instituciones para investigar los delitos y administrar justicia y porque “éstas reproducen estereotipos y discriminación hacia ellas por su condición indígena”.

Agregó que en Yucatán la situación de mujeres indígenas es grave, “por ello, la sociedad civil debe tener acceso a las sentencias para conocer cómo los jueces toman sus resoluciones y con base en qué criterios emiten sus sentencias: tenemos un grave problema de opacidad”.

Puntualizó que las violaciones a los derechos de muchas mujeres han sido motivadas por razones de género, “donde los jueces perpetúan la violencia y la discriminación hacia ellas”.

Jorge Euán