Le dan la espalda a plan de Macron

Manifestantes rechazan diálogo; estudiantes se unen a movilizaciones

PARÍS.

Las movilizaciones contra el presidente, de Francia, Emmanuel Macron, siguen subiendo de tono.

Ayer, un grupo del movimiento de los chalecos amarillos rechazó el llamado del presidente Macron, por razones de seguridad.

Ésa fue la respuesta a una petición del gobierno para dialogar y poner fin a la crisis francesa que inició con el aumento de los precios en las gasolinas.

Además, se sumaron otros sectores a las protestas, al tiempo que el primer ministro, Edouard Philippe, se reunió con dirigentes opositores para tratar de relajar la situación de las marchas que comenzaron hace tres semanas.

«Unos 2 mil 500 estudiantes salieron a las calles en Niza, en el sureste del país al grito de “¡Macron, renuncia!” y bloquearon la circulación.

Por su parte, otros 700 jóvenes participaron en las protestas en Toulouse, en el suroeste del país europeo, donde hubo enfrentamientos con la policía, con un saldo de siete heridos y 11 detenidos tras escenas de robos y daños a comercios.

Además, un grupo de conductores de ambulancias bloqueó el acceso a la plaza de la Concordia, en el centro de París.

El movimiento de los chalecos amarillos bloqueó un depósito de gasolina en el sur de Francia para exigir la renuncia de Macron.

Los paramédicos exigieron la supresión de una reforma del financiamiento de los transportes sanitarios que implica, afirmaron, una seria amenaza para las pequeñas y medianas empresas del sector.

Este movimiento ha ido creciendo por toda la capital y ya se extendió a otras ciudades y al país vecino, Bruselas, así como a la frontera con España.

«Esta respuesta es legítima, ya que se trata de contestar al silencio de Macron. Todos los meses terminamos con  un saldo en contra de 500 euros en nuestra cuenta bancaria. Hace tres años que no podemos hacer vacaciones”, justificó Chantal, de 45 años, quien participó en las protestas con su marido y sus dos hijos.
Los inconformes vandalizaron el Arco del Triunfo y destruyeron monumentos, restaurantes y negocios.

Esto puso en alerta máxima a las autoridades.

«Los hechos en París fueron de una gravedad sin precedente”, dijo el prefecto de policía Michel Delpuech.
El presidente Macron se reunió con policías, a pesar de las críticas por la represión contra el movimiento.

Para hoy está programado un encuentro con los líderes del movimiento.

No se esperan nuevas decisiones del gobierno al menos hasta mañana.