Libros para la cuarentena, ¿qué leen los que escriben?

La contingencia es una oportunidad que muchos escritores aprovechan para sumergirse en lecturas postergadas

Ciudad de México, 2 de abril del 2020.- Antes que creadores de historias, a todos los escritores les gusta más ser lectores. Devoradores profesionales de libros, unos más disciplinados que otros, anhelan un momento de sosiego para sumergirse en una nueva aventura escrita. La cuarentena es una oportunidad que muchos autores aprovechan para sumergirse en lecturas postergadas y su avidez es una especie de guía. Cuatro escritores comparten sus hábitos lectores en tiempos de encierro.

Bernardo Fernández Bef (CDMX, 1972) quisiera leer más. El historietista acostumbra hacerlo en el transporte, pero con el encierro ha dejado de desplazarse. Aun así, dice que se “pasa de nerd”: su atención está en la relectura de todo Tintín (24 álbumes) y en la biografía de su creador, Hergé. Una vez establecida una rutina quiere leer Dune, de Frank Herbert, y recomienda El escultor, de Scott McCloud.

La frontera entre las lecturas del trabajo y las del placer se difuminan siempre para Sandra Lorenzano (Buenos Aires, 1960). Desde casa trabaja en la conformación de la Coordinación de Igualdad de Género de la UNAM y sus lecturas apuntan hacia allá, pero también están las del puro gozo: AdiósTomasa, de Geney Beltrán; Catedrales, de Claudia Piñeiro, y Cometierra, de Dolores Reyes, acaban de pasar por su buró.

Con una nueva novela en promoción, Guillermo Arriaga (CDMX, 1958) ahora está leyendo, porque cuando escribe no lee. Los libros que acaba de devorar son: Ahora me rindo y eso es todo, de Álvaro Enrigue, y Llegada la hora, de Karla Zárate. Por supuesto, agrega, “me sentiré honrado si alguien en su cuarentena decide leer mi novela Salvar el fuego”.

Acostumbrado al retiro y el aislamiento, Antonio Ortuño (Guadalajara, 1976) no ve una oportunidad especial para leer en esta contingencia: “Sigo leyendo lo mismo”. Su programa incluye biografías de músicos: acaba de terminar la de Beastie Boys y la de Metallica. Su única sugerencia para la gente es “que lea sólo lo que le dé placer y un poco de serenidad, que vamos a necesitarla”.

Agencias