Llegan a la cárcel… y se enferman; reos quieren “justicia blanda”

Algunos como El Chapo, José Luis Abarca y la maestra Elba Esther buscan prisión domiciliaria para recibir atención médica

Cuidad de México 20 de marzo de 2016.- Reos como Joaquín El Chapo Guzmán, Ernesto Fonseca; el exalcalde de Iguala, José Luis Abarca, o la exlideresa magisterial Elba Esther Gordillo han argumentado estar enfermos para evitar ser extraditados, lograr un cambio de cárcel u obtener la prisión domiciliaria.

En los últimos días la defensa del líder del Cártel del Pacífico, Joaquín El Chapo Guzmán, ha argumentado padecer hipertensión arterial y gastritis, para obtener beneficios como la disminución de la estrecha vigilancia a la que es sometido en el penal federal de El Altiplano.

En tanto, el narcotraficante Don Neto, secuestrador y asesino del agente de la DEA, Enrique Camarena, ha buscado pasar los últimos años de su condena en casa debido a su edad y por las diversas enfermedades que lo aquejan.

La maestra Elba Esther tiene, entre otros males, “dos aneurismas en el cerebro que requieren de una neurocirugía, un problema en la carótida que impide que el flujo sanguíneo sea el idóneo, un padecimiento en la columna derivado de la postración en la que se ha encontrado, puesto que ha sido inhumano tenerla en un cuarto de cuatro paredes durante dos años sin luz solar”, dice su defensa.

¿QUÉ DICE LA LEY?

Una vez sentenciados los reos, la pena podrá ser sustituida por una medida de seguridad, a juicio del juez o tribunal, cuando por haber sufrido consecuencias graves en su persona, o por su senilidad o su precario estado de salud, fuere innecesario que se compurgue dicha pena.

En los casos de senilidad o precario estado de salud, el juez se apoyará siempre en dictámenes de peritos, dice el artículo 126 de la Ley de Amparo.

SE AMPARAN EN SUS DOLENCIAS

Son diversas clases de padecimientos los que algunos criminales o procesados han dicho tener, y que en algunos casos sí han demostrado, con el objetivo de evadir el avance de la justicia.

Criminales como Joaquín El Chapo Guzmán, Ernesto Fonseca, Don Neto; el exalcalde de Iguala José Luis Abarca o la exlíder magisterial Elba Esther Gordillo han argumentado estar enfermos para evitar ser extraditados, lograr un cambio de cárcel, obtener la prisión domiciliaria o alargar sus procesos judiciales. (Excelsior)