Estos países pierden con Reino Unido uno de sus principales valedores en su anhelo de unirse al proyecto europeo
París, 04 de julio de 2016.- Los países de los Balcanes que están trabajando en su adhesión a la Unión Europea temen que el Brexit sea un nuevo obstáculo en su camino. La salida del Reino Unido ha supuesto un duro golpe para la región, que pierde a uno de sus principales valedores en su anhelo de unirse al proyecto europeo.
Los representantes de las naciones que se encuentran en distintas fases del proceso de ampliación —Albania, Serbia, Macedonia, Bosnia, Kosovo y Montenegro— expresarán este temor este lunes en Paris, donde se reunirán con la canciller alemana Angela Merkel, el presidente francés François Hollande y el primer ministro italiano Matteo Renzi en el marco del Western Balkans Summit.
Los implicados creen que Europa puede tener la tentación de optar por fortalecer el proyecto común tras la salida de uno de sus miembros más relevantes antes que abrir la puerta a nuevos socios. Sin Reino Unido, países como Bosnia o Kosovo pierden a un aliado fundamental.
Por la mañana, en un encuentro que reunió a empresarios y jóvenes y donde se dieron a conocer los avances en la región en materia de infraestructura y políticas públicas, el ministro de economía serbio, Dusan Vujovic hizo una referencia directa al Brexit para dejar claro cuál es la postura de su país: «Puede que algunos países estén cansados de la integración europea. ¡Nosotros no!».
Johannes Hahn se mostró más optimista en una cena con corresponsales. El comisario de Políticas de Vecindad y Negociaciones para la Ampliación dijo que no cree que el Brexit tenga consecuencias negativas para los Balcanes y los animó a seguir superando fases para lograr la ampliación. Los países balcánicos, que se vieron envueltos en los noventa en una guerra, tienen como principales tareas mejorar la lucha contra la corrupción y poner coto al sobredimensionado empleo público, entre otras cuestiones.
Para los intereses de los miembros de la Unión, otro de los puntos claves a tratar será la necesidad de mejorar el control de las fronteras para evitar que algunos extremistas se puedan colar por la ruta de los Balcanes, el corredor que han utilizado miles de inmigrantes para llegar al corazón de Europa, un camino que por ahora está bloqueado. (El País)