‘Paracaidistas’ aguantaron la tormenta dentro de sus precarias viviendas
Mérida, Yucatán, 27 de octubre de 2020.- Con miedo de que se derrumben techos o paredes ante las fuertes lluvias y vientos, así afrontaron habitantes del “sur profundo” de Mérida, en la zona de la “invasión” de San Marcos o «Forjadores», la llegada de la tormenta tropical “Zeta”.
Juan Humberto Koyoc Tun, uno de los pobladores de este asentamiento irregular, ha estado pendiente desde que se anunció este fenómeno, resguardando las paredes de su hogar, tratando de tapar las goteras que han presentado las láminas de cartón de su techo.
Su casa no cuenta con piso firme, sólo es piedra y tierra, su cocina no tiene paredes más que algunas piezas de madera que cubren el lado frontal de la pieza, sus animales (pollos, gallinas y pavos) fueron resguardados en una caja de plástico cubiertos por una lona, porque de lo contrario, se queda sin comer.
Estas personas son las más vulnerables de la ciudad de Mérida ya que no solo viven en zonas apartadas y de difícil acceso de la periferia, sino que nadie se ha hecho cargo de ellos. Si bien es cierto que se evacuaron municipios costeros y del oriente de Yucatán, estos pobladores tuvieron que quedarse con estoicismo para evitar perder lo poco que tienen.
En el pasado huracán “Delta” y la tormenta tropical “Gamma”, Juan Koyoc también tuvo la obligación de quedarse a vigilar su hogar. Su esposa, hijo y nuera tienen la oportunidad de resguardarse en casas de familiares, sin embargo, Juan debe permanecer en casa, ya que asegura, puede ser ocupada por otras personas y robarles el único patrimonio que tienen.
Diversos pobladores de esta zona no tienen otra opción más que refugiarse en los albergues u otros lugares y abandonar su hogar, ya que algunos solo cuentan con techos de lona, lámina de cartón o telas, altamente vulnerables frente a los vientos de una tormenta tropical como “Zeta”.
Jacinta, quien lleva cuatro meses viviendo en estos terrenos, ha logrado sobrevivir la temporada de huracanes, sin embargo, en este día su hijo de 18 años y nuera de 17 tuvieron que irse a resguardarse en una casa de material, ya que la joven presenta un embarazo de alto riesgo.
En estos asentamientos no hay servicios de luz eléctrica ni agua potable por estar en la periferia de la ciudad de Mérida, únicamente cuentan con agua purificada y se auxilian con velas en las noches o linternas.
Tampoco cuentan con transporte público ya que los ocupantes de estos espacios aún viven de los apoyos brindados por el gobierno, que aseguran, no es suficiente.
Hasta ahora, el derecho a la vivienda digna no es una realidad para ellos. Sin embargo, según la Dirección de Desarrollo Social del Ayuntamiento, 3 de los 5 asentamientos irregulares detectados en este punto de la ciudad ya están en proceso de conversión a colonias, los cuales presentan notorios avances para esta labor.
Al respecto, José Luis Martínez Semerena, titular de la dependencia municipal, explicó que 2 de estos sitios, ya están cerca de convertirse en colonias, además de que sus ocupantes contarán en breve con viviendas dignas, mientras que uno más, estaría iniciando los trámites de reconversión de terrenos, en 2021.
Jonatan Hilera