Más yucatecas rehusan a amamantar

Especialistas señalan que la cultura de la lactancia es diferente entre mujeres urbanas y rurales

Mérida, Yucatán, a 2 de agosto de 2020.- La Encuesta Nacional de Dinámica Demográfica (Enaid) revela que Tlaxcala y Yucatán son los estados que presentan los porcentajes más altos de infantes que fueron amamantados por su madres, sin embargo, se observa una tendencia en yucatecas a no amamantar a sus recién nacidos.

En el marco de la Semana Mundial de la Lactancia Materna, que se conmemora del 1 al 7 de agosto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) pide a los gobiernos de los países apoyar esta práctica para un planeta más sano, así como proteger y promover el acceso de las mujeres a asesorías cualificadas sobre lactancia.

Al respecto, Ana Lavadores May, titular de Neonatología del Hospital General del IMSS Yucatán, señaló que la cultura de la lactancia es diferente entre las mujeres urbanas y rurales, ya que las primeras piensan que el amamantar genera sobrepeso o deformaciones físicas, cuando es todo lo contrario.

“Los bebés que son alimentados con leche materna en sus primeros seis meses de vida reducen el riesgo de padecer enfermedades crónicas y así como diarreas, gripes, infecciones, alergias, cólicos, estreñimientos, muerte súbita, leucemia, entre otros”, indicó.

Explicó que en el caso de las madres, amamantaer reduce el riesgo de depresión posparto, además de que recuperan su peso con mayor facilidad y se refuerza el lazo afectivo entre madre e hijo.

Por su parte, Luz Angélica Ramírez García, directora médica del Hospital de Ginecología y Obstetricia No.4 del IMSS, explicó que a través de la leche materna se transmiten anticuerpos que permite dan al recién nacido defensas contra enfermedades que la madre ha padecido y de esta manera lo protege, a esto se le conoce como la vacuna a través de la leche materna”.

Añadió que los beneficios de una madre que amamanta es la secreción de la hormona oxitocina que favorece la contracción del útero, “pues lactar contribuye a que la mujer pierda el peso ganado durante el embarazo de manera más rápida, además de disminuir el riesgo de padecer cáncer de mama, ginecológico o de ovario, y osteoporosis”.

Jorge Euán