México es una gran fosa clandestina

En este país no se necesita ser malo o tener dinero para que te desaparezcan, advierten

Mérida, Yucatán, 16 de noviembre de 2017.– El presidente de la organización “Nosotros Desaparecidos” de Guerrero, Mario Vergara Hernández declaró que México se ha convertido en una gran fosa clandestina, “y que en este país no se necesita ser malo o tener dinero para que te desaparezcan”.

Durante su participación en la mesa panel “Lo que la corrupción terminó de enterrar: los desaparecidos en México”, relató ante estudiantes universitarios cómo es que, tras la desaparición de su hermano Tomás, decidió impulsar un proyecto para encontrar osamentas y huesos en la sierra de su estado, “porque el Estado no lo quiere hacer”.

Indicó que en todo este tiempo ha encontrado 200 osamentas y más de 3 mil fragmentos de huesos, “pero no he encontrado a mi hermano, y no lo lograré si la sociedad no me ayuda y no exige seguridad a las autoridades”.

En ese sentido, declaró que cuando una persona es víctima de una desaparición forzada “también desaparece la salud, el dinero y las ganas de vivir de sus familiares”. Y que cuando encuentran los restos de las personas y se lo entregan a sus familiares “llega la paz a sus casas, pues al menos ya saben qué fue lo que les pasó”.

Dijo que en su experiencia como activista, no cree en las cifras oficiales del gobierno mexicano de 32 mil desaparecidos, pues considera que en realidad son más de 100 mil. “Pero no lo dicen, porque seguro será una bomba, México se ha convertido en una gran fosa clandestina”, agregó.

Mario Vergara declaró que para el gobierno sólo son cifras, y se olvidan que cada desaparecido tiene nombre y apellido y familiares.

El activista sostuvo que en México no se necesita ser malo ni tener dinero para que te desaparezcan, “únicamente con pisar nuestro país y en una de esas te desaparecen”.

También lamentó que ante la situación económica del país en donde el gobierno no ofrece oportunidades ni mejores sueldos, cada vez más jóvenes deciden entrar al crimen organizado, por lo que circulo de violencia no se detiene.

“Porque los delincuentes no te piden certificado de estudios, ni cartas de recomendación, ni experiencia laboral para contratarte, y ante las carencias y la pobreza en sus casas optan por se parte de eso”, criticó.

Además, dijo que la sociedad no se está dando cuenta del riesgo que representa que los hijos de los desaparecidos están creciendo con mucho “coraje y odio”, además de muchas carencias afectivas y materiales en entornos violentos, porque ya no tienen a sus padres cerca para que los cuiden y los eduquen.

Mario Vergara participó en esa mesa panel en el marco de las IV Jornadas de Derechos Humanos, junto con el normalista Omar García Velasquez, sobreviviente de la tragedia de Ayotzinapa. (Herbeth Escalante)