Mototaxistas ‘queman’ rostro de diputado

Foto de Jonatan Hilera.

Protestan y prenden fuego a una lona con el rostro de Marcos Rodríguez Ruz

Mérida, Yucatán, 30 de julio de 2020.– Por presunto conflicto de intereses y abuso de autoridad, mototaxistas de distintas agrupaciones protestaron al sur de Mérida contra el diputado priista Marcos Rodríguez Ruz.

Fueron más de 100 mototaxistas quienes protestaron esta mañana prendiéndole fuego a una lona con la foto del diputado local, lo que ralentizó el paso en la avenida 86 a la altura de la colonia San Antonio Xluch.

Señalan, que a calor de Mario Tránsito Chan Chan, Secretario General de la Federación de Trabajadores del Estado de Yucatán (CTM), quien delegó a Rodríguez Ruz como enlace de gestiones, éste ha impuesto cuotas impagables y más durante este tiempo de contingencia.

Foto Jonatan Hilera.

«Se supone que fue delegado para poder gestionar apoyos para los sindicalizados, pero hasta ahora es tal parece que solo es para du beneficio», denunció Gaspar Cerda Tun, presidente de la Agrupación Mototaxistas Unidos por el Futuro de Yucatán (MUFY).

El cobro que les exigen es de 250 pesos semanal, según el líder de MUFY ese no es el único problema, ya que el priista, junto con varios inversionistas, presuntamente han adquirido flotillas de mototaxis «del cual también exige un pago de renta diario y mantenimiento».

Foto Jonatan Hilera.

Ante la negativa de la CTM para darle solución al problema, los más de cinco mil mototaxistas que se sienten afectados por estos cobros e «injusticias» solicitaron el apoyo de la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México, delegación Yucatán.

«Ya estamos viendo la posibilidad de adquirir nuestras propias unidades, no es justo que estas personas se sigan llenando los bolsillos, pisoteando nuestros derechos como trabajadores», apuntó.

Foto Jonatan Hilera.

Cerda Tun advirtió que las agrupaciones de la capital yucateca y colindantes se siguen uniendo a este movimiento ya que también hubo movilizaciones en el fraccionamiento Juan Pablo II, al poniente de Mérida.

«De alguna forma nos tenemos que hacer oír», finalizó.

Jonatan Hilera