Muere el expresidente italiano Carlo Azeglio Ciampi

Hombre de las instituciones, logró recuperar el orgullo de Italia y capitaneó el ingreso en la moneda única

Roma, 16 de septiembre de 2016.- Fue gobernador del Banco de Italia, jefe del Gobierno y presidente de la República, pero a la hora de su muerte —ocurrida hoy en una clínica de Roma, a los 95 años—, las primeras necrológicas sobre Carlo Azeglio Ciampi lo califican como el hombre que “recuperó el orgullo de Italia”. Durante sus sucesivos mandatos, Ciampi (nacido en Livorno en 1920) enfrentó situaciones tan complicadas como la devaluación de la lira en 1992 –que llevó a Italia a salir del Sistema Monetario Europeo dos años después de su entrada—, las consecuencias de Tangentopoli —la extensa red de corrupción política y empresarial— y, como décimo presidente de la República, fortaleció la unidad y la autoestima del país alrededor de la Constitución. Nada más conocerse su fallecimiento, el primer ministro, Matteo Renzi, lo calificó como “un hombre de las instituciones que sirvió con pasión a Italia”.

Después de permanecer al frente del Banco de Italia durante la década de los ochenta (de 1979 a 1993), Carlo Azeglio Ciampi fue llamado por el entonces presidente de la República, Oscar Luigi Scalfaro, para que se pusiera al frente del gobierno italiano, convirtiéndose así en el primer jefe de Gobierno no parlamentario de la historia de la República. Su etapa como primer ministro (de abril de 1993 a mayo de 1994) fue especialmente convulsa, por cuanto acababa de estallar Tangentopolis, la extensa red de corrupción política y empresarial puesta al descubierto por la Operación Mani Pulite (Manos Limpias) que provocó la caída del primer ministro Bettino Craxi y, con él, de la Primera República.

El presidente Scalfaro pensó en Ciampi porque, en aquel momento, el Banco de Italia era una de las pocas instituciones que mantenían cierta credibilidad ante los ciudadanos. Tras un año al frente del Gobierno, se produjo la llegada al poder del primer gobierno de Silvio Berlusconi.

Ciampi siguió participando en política y, desde mayo de 1996 a diciembre de 1997, participó como ministro del Tesoro en el Gobierno de Romano Prodi, durante el cual se produjo la entrada de Italia en el euro. Los periódicos italianos resaltan precisamente que, también desde el palacio del Quirinal, que habitó desde 1999 a 2006 como décimo presidente de la República, Carlo Azeglio Ciampi desempeñó el papel de “garante de las instituciones, un padre de la patria de defendió la Constitución y tutelado la unidad del país en un momento que había que asegurar el ingreso de Italia en la moneda única” en un momento de especial confusión en la política italiana. Combinó su decidida vocación europeísta con el orgullo de ser italiano hasta el punto de convencer a sus compatriotas de las ventajas de participar en el proyecto común. Eran otros tiempos. (El País)