Muerte sigue acechando a yucatecos

Reportan una trifulca con 4 detenidos y un herido en la Jesús Carranza

Mérida, Yucatán, 10 de julio de 2021.- En una sangrienta jornada este sábado mueren de forma trágica dos personas, una ahogada en la ciénaga de Chelem y otra en una aparatosa volcadura en el tramo de en la carretera Sucilá-Buctzotz, y esta tarde una trifulca en Mérida dejó cuatro detenidos y una persona con lesiones de consideración.

Sobre la trifulca, se informó que ocurrió dentro de un predio en la calle 48 con 33 y 35 de la colonia Jesús Carranza.

En un principio se pensó que se trataba de un homicidio, pero posteriormente se aclaró que todo había quedado en fuertes lesiones.

Los gritos del pleito llamaron la atención de los vecinos, quienes llamaron a la Policía, cuyos agentes llegaron a bordo de camionetas los cuales arrestaron a los agresores y rescataron al afectado, a quien esas personas habrían amarrado y amordazado.

En otros hechos, esta madrugada, una jornada de pesca acabó de manera trágica en la ría de Chelem, donde un hombre resbaló y cayó al agua, pero fue arrastrado por la corriente hasta que murió ahogado.

El hoy occiso contaba con 59 años de edad, quien estaba acompañado de su hijo de 29 años, quie hizo todo lo posible por rescatar a su padre. Al lugar llegaron buzos rescatistas de la SSP, que realizan la búsqueda del cuerpo.

En la carretera Sucilá-Buctzotz se registró una aparatosa volcadura que dejó como saldo una persona muerta y tres lesionados.

De acuerdo con el reporte de la Policía Municipal de Tizimín, en este lamentable hecho de tránsito estuvo involucrado el conductor de un Nissan Versa, placas YWS-259-C, quien al parecer perdió el control del volante y se salió del camino, donde dio una voltereta para luego terminar en posición normal.

En el vehículo viajaban tres personas más, de los cuales uno de ellos perdió la vida de manera instantánea.

Como informó Desde el Balcón, el pasado jueves se reportaron suicidios, un infartado, un asesinato y hasta el hallazgo de un cadáver en una piscina sin agua.

Jorge Euán