La pandemia representó una oportunidad para reinventarse
Mérida, Yucatán, 11 de abril del 2021.- Julie Canul es el mejor ejemplo de lo que no es quedarse con los brazos cruzados y lamentarse de la «mala suerte» de las circunstancias pues después de dedicarse por 20 años al negocio de vestuario para XV años, bodas y graduaciones, tuvo que reinventarse para salir adelante.
A raíz de las restricciones para llevar a cabo este tipo de celebraciones y festejos en el estado de Yucatán a causa de la pandemia del coronavirus, Julie vio en ésta una oportunidad para seguir generando el ingreso que tanta falta le iba a hacer al seno familiar.
“Tenía bastantes eventos, bodas, graduaciones, la verdad no me podía quejar, entre mi esposo y yo veíamos solventar los gastos de la casa, y hasta antes de la pandemia, las cosas iban bien”, indicó Julie Canul.
Sin embargo, y como nadie tenía en mente que una pandemia mundial iba a alcanzar hasta el más pequeño de los comerciantes, Julie tuvo una idea de confeccionar un cubrebocas en su maquina de coser. Fue así como surgió la oportunidad.
“Le hice un cubrebocas a mi hija, y mi hermanito, dijo préstamelo y pues tuve que hacer otro, en eso él me comentó lo voy a subir a Facebook para promocionarlo y, como él es coreógrafo, tiene muchas amistades, he trabajado con él por el tema de los eventos sociales”, dijo.
Sorprendentemente, a los 10 minutos de haber subido las fotos a las redes sociales, Julie ya tenía 50 encargos.
Por las materias primas no se preocupó ya que tenía tela de los vestidos que confeccionaba, por lo que de ahí comenzó a hacer los cubrebocas. “La cantidad de pedidos era impresionante, pero bajó un poco ya que empezó la competencia”.
Sin embargo, Julie «le pintó la cara» a la competencia emergente: comenzó a confeccionar los cubrebocas con cuatro capas tal como marca la Organización Mundial de la Salud, detalle que los otros fabricantes de estos accesorios sanitarios no cumplían o simplemente ignoraban.
«Tenemos un precio de 70 pesos cada uno con bordado, y en 40 pesos uno liso, pero hay gente que los vende a 5 o 10 pesos, realmente son para cumplir con el protocolo de usar un cubrebocas, no para protegerte realmente”.
Gracias a que sigue las recomendaciones de salud, ha logrado tener una clientela fija, que además le genera recomendaciones haciendo que el negocio prevalezca.
“La verdad no me imagine que esta idea se vuelva un negocio familiar, los cubrebocas son hechos 100 por ciento en familia, mi madre corta la prenda, yo lo coso, mis hijas lo promocionan en redes sociales, mi esposo plancha la tela, mientras que mi papá encarga de distribuirlas junto con mi esposo”, mencionó Juli Canul quién afirmo que estos cubrebocas han sido distribuidos en varias partes de México, así como Canadá e Italia.
“La idea de los estampados es a petición del cliente, y hasta ahora todos y cada uno de los encargos se han cumplido, como les comenté los bordados tienen un costo de 70 pesos y los lisos a 40 pesos, son garantizados y para hacer sus pedidos me pueden marcar al 999 346 6250”, agregó Doña Julie, quien también dijo que la pueden buscar en el Facebook como “Cubrebocas Julie Canul”.
Eutimio Castro