Mujeres indígenas las más violentadas por institutos públicos

El presidente de la CNDH, Raúl Plascencia Villanueva, informó que en México toda mujer mayor de 15 años ha sufrido algún tipo de violencia en su vida.

Mérida, Yucatán, 26 de marzo de 2014.- El titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Raúl Plascencia Villanueva, declaró que en México toda mujer mayor de 15 años ha sido víctima de violencia alguna vez en su vida, y que son las indígenas las más violentadas por institutos públicos, por ejemplo, cuando se les niega un servicio de salud médico.

Dijo que en nuestro país ha surgido una nueva modalidad de violencia denominada  “institucional”, que tiene que ver con la falta de prestación de servicios públicos, afectando principalmente a las mujeres indígenas.

“Hay algunos casos de indígenas a las cuales se les niega el servicio médico cuando van a dar a la luz, y tienen que (parir) en el parque, banqueta o patio, ese es un tipo de violencia institucional”, señaló.

“Nos queda claro que las mujeres indígenas cuando van a dar a luz se encuentran  hasta cinco veces más en riesgo de perder la vida por la deficiencia de atención médica, por eso hay que analizar ese fenómeno y sumar esfuerzos para ir generando conciencia de que no hay ninguna justificación para que se ejerza ese tipo de violencia”, recalcó.

Dijo que tienen reportes de mujeres que han dado a luz a las afueras de hospitales en Oaxaca, Chiapas, Guerrero e incluso en Yucatán.

“Hay que generar conciencia entre los servidores públicos de las unidades médicas hospitalarias en cuanto al deber que tienen que brindar, y que entiendan que cuando una mujer está a punto de dar a luz, corre peligro su vida y la del producto, por eso amerita el máximo nivel de atención”, puntualizó Plascencia Villanueva.

El Ombudsman nacional señaló que la violencia en contra de la mujer, lo mismo física como emocional, es una constante en todo el país.

“Cuando uno revisa las estadísticas es factible establecer que toda mujer mayor de 15 años de edad ha sido víctima de alguna forma de violencia en algún  momento de su vida”, reiteró.

El presidente de la CNDH recalcó que es necesario combatir la violencia hacia la mujer desde los momentos iniciales, sobre todo cuando ésta ocurre en la pareja, porque un violento va incrementando sus actos dañinos hacía las féminas hasta privarles  la vida.

En ese sentido, celebró que en Yucatán se haya tipificado al feminicidio como un delito grave, e hizo hincapié que ese crimen tiene que ser regulado en todo el país, pero sobre todo que se haga justicia en cada uno de los casos de asesinatos de mujeres.

Plascencia Villanueva señaló que la Comisión ha observado que la violencia se registra mayormente en la pareja, “y en la justicia que no llega a favor de las mujeres”.

Indicó que los estados donde tienen mayores reportes de féminas violentadas son Oaxaca, Chiapas, Veracruz, Michoacán y en las zonas rurales de Yucatán. Dijo que en esas localidades yucatecas existen “manifestaciones duras de violencia” contra las féminas.

 

Tienen que desaparecer los arraigos

En otro tema, Raúl Plascencia Villanueva precisó que no existe ninguna justificación para que se apliquen arraigos en las entidades federativas cuando se investiga algún delito.

Recordó que hace unas semanas la Suprema Corte de Justicia de la Nación resolvió una acción interpuesta por la CNDH para señalar la inconstitucionalidad del arraigo.

“En el único caso en donde se puede aplicar el arraigo –en términos de la constitución- es tratándose de la delincuencia organizada”, señaló.

Sobre las recomendaciones de la ONU para que desaparezca el arraigo en México, el Ombudsman señaló que hoy por hoy es inconstitucional esta figura, por lo que no se debe aplicar en ninguna entidad federativa.

En ese sentido, dijo que hay que sumar esfuerzos para que en los estados vaya desapareciendo, adecuándose a la Constitución.

“El primer paso por hacer es que eliminemos el arraigo en todos los estados, y que posteriormente se reforme la constitución federal”, insistió. (Herbeth Escalante, foto Lorenzo Hernández)