Las presas pasan 23.5 años en prisión; los hombres cumplen 17.5 años de encierro en promedio
Mérida, Yucatán, 9 de marzo de 2020.- El Diagnóstico Sobre la Percepción del Desempeño de la Defensoría Penal en México, elaborado por la agrupación Reinserta, reveló que las mujeres reciben sentencias de hasta cinco años más de prisión, en comparación con el mismo delito cuando es cometido por un hombre; además invierten más dinero en la defensa de su caso.
El análisis mostró que las mexicanas presas pasan en promedio 23.5 años en prisión, mientras que los hombres cumplen 17.5 años de encierro. Según la encuesta el promedio de condena para una mujer es de 25 años, mientras que para los hombres es de 5 años.
«Aun cuando los delitos más frecuentes de ambos grupos son de alto impacto social, este sesgo puede deberse a que las mujeres reciben un castigo más severo por el mismo delito», explica el estudio.
Una de las recomendaciones emitidas, es que se necesita verificar que en cada fiscalía del país existan servicios de defensoría pública las 24 horas del día y que al arribar a la sede ministerial sea el litigante defensor la primera persona con quien la persona detenida establezca contacto.
El estudio se realizó en cinco estados del país, Quintana Roo, Baja California Sur, Estado de México, Nuevo León y Tamaulipas, en el cual participaron en 3,073 personas privadas de la libertad.
También consideraron que el promedio de tiempo de condena para las mujeres es más elevado que el de los hombres, aun cuando los delitos de mayor incidencia son los mismos, robo y homicidio.
Asimismo, más del 60 por ciento de las personas encuestadas señalaron que no contaron con un defensor que previniera o evitara actos de tortura desde la detención y durante su paso por las fiscalías, el 65 por ciento de los participantes dio una calificación reprobatoria a su abogado defensor, el 40 por ciento señaló que lo calificaría con cero.
En promedio, las mujeres cambian de abogado de defensor hasta tres veces, mientras que los hombres lo hacen solo una vez.
También el estudio refleja una falta de preocupación porque los clientes vean respetadas sus garantías procesales. Por ejemplo, el 44 por ciento de las mujeres dice que sus abogados no se cercioraron de que jueces o policías les hubiesen pedido un soborno y el 47 por ciento no se cercioró de que no hubiesen recibido golpes o amenazas en algún momento del proceso.
A su vez, un 73 por ciento no se preocupó de proporcionar apoyo para los hijos de las personas que fueron detenidas pero tenían familia a su cargo, y el 52 por ciento de los hombres consideraron que sus abogados defensores no asistían debidamente preparados a las audiencias.
El diagnostico señaló que el 48 por ciento de los presos encuestados y el 36 por ciento de las mujeres que participaron, no conocen a su abogado defensor.
EN YUCATÁN
El mismo documento expone las malas condiciones de las cárceles en México, y donde son detenidas las mujeres tras cometer un delito; en el caso de Yucatán, la Comisión Estatal de Derechos Humanos (Codhey) emitió un informe en días pasados donde evidenció que los centros penitenciarios de Acanceh, Chemax, Chikindzonot, Dzan, Izamal, Tahmek, Tecoh, Ticul, Tzucacab y Yobaín carecen de condiciones mínimas de infraestructura.
Las supervisiones incluyeron las cárceles municipales y a las instalaciones del área de detención de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), donde se observó que el 71% de los municipios no cumple con las condiciones mínimas que deben prevalecer en los centros de detención.
Javier Escalante Rosado