Música con cubrebocas

Un ejecutante del saxofón se gana la vida en las calles de la ciudad pero con una molestia: tiene que usar cubrebocas. Y es molestia no por cuidarse y cuidar a los demás sino porque el instrumento tiene que ejecutarlo con su boca, poniendo el cubrebocas abajo del mentón para poder armonizar el paso de los peatones con sus melodías.