Nadie aguanta los gasolinazos

La candidata panista Cecilia Patrón a favor de bajar precios de los combustibles

Mérida, Yucatán, 13 de mayo de 2018.- Como próxima diputada e integrante de la bancada del PAN-MC y PRD, Cecilia Patrón Laviada se pronunció en favor de toda iniciativa que busque bajar el precio de las gasolinas que beneficie a los automovilistas y empleados, cuya economía depende íntegramente de su trabajo al volante.

Puso como ejemplo el padre de familia que con mucho esfuerzo compró su automóvil que para llevar a sus hijos a la escuela y acudir a su trabajo le cuesta cuando menos 100 pesos diarios y lo que es peor, muchas veces también el vehículo familiar es utilizado para el negocio. Llevar sus mercancías o también lo que cuesta un pasaje de camión cuya empresa tuvo que pagar más de 40 por ciento tan sólo de impuestos.

“La gente no aguanta más, nadie que tenga un vehículo puede estar tranquilo con el precio de los combustibles automotrices, es el momento de cambiar las cosas y a mí me tocará estar en el Congreso de la Unión para librar las batallas que sean necesarias para que sea menos lo que haya que pagar para llenar el tanque del coche” dijo la candidata.

Dijo que pugnarán para que se consolide la Reforma Energética y para que la próxima reforma fiscal –que se someterá al Pleno como siempre al final de cada año- incluya una baja importante en el Impuesto Especial sobre Prestación de Servicios (IEPS), que es lo que mantiene en alto el precio del combustible y baje la gasolina.

Patrón Laviada dijo que está consciente que lo primero que se requiere es abatir la corrupción, donde Pemex es una empresa que hoy día representa a la corrupción que afecta a todos, porque aunque es una empresa que produce tanto dinero, que aunque gasten y la saqueen, se mantiene rentable.

Citó que de acuerdo con un periódico de circulación nacional por cada litro de gasolina, los mexicanos pagan entre 5.80 y 6.34 pesos tan sólo de IEPS. “Tan sólo imaginar que por cada10 litros pagamos entre 58 y 64 pesos”, explicó.

“Pemex opera como un monopolio porque así lo mantenía el estado mexicano, pues era la única empresa que podría extraer, producir, transformar, distribuir y vender lo que había hecho que se convirtiera en una empresa ineficiente y con elevados gastos”, dijo.