Obtienen combustible del árbol de ramón

Investigadores del CICY desarrollan técnica para producir bioetanol a partir de la fermentación de semillas

Mérida, Yucatán, 28 de abril de 2019.- Investigadores del Centro de Investigación Científica de Yucatán (CICY) desarrollan una nueva técnica para producir bioetanol a partir de la fermentación de la semilla del árbol de ramón.

“El objetivo es generar nuevas alternativas de combustible. Este proyecto busca optimizar la producción de bioetanol a partir de una fuente renovable de biomasa, el ramón”, señaló Edgar Olguín Maciel, estudiante de doctorado en el Posgrado de Energía Renovable del CICY.

Indicó que este trabajo científico se realizó bajo la asesoría de los doctores Alfonso Larqué Saavedra y Raúl Tapia Tussell, investigadores de las unidades de Recursos Naturales y Energía Renovable del CICY.

Manifestó que en el laboratorio se han trabajado dos alternativas para la obtención del bioetanol: la primera técnica es la de producción convencional, en la que se usan enzimas comerciales y una levadura nativa, aislada de la semilla de ramón; el segundo método es un bioproceso, donde un organismo es capaz de producir enzimas y, al mismo tiempo, tener la capacidad de fermentar los azúcares liberados en la hidrólisis para producir el bioetanol.

“En el proceso convencional se utilizan enzimas comerciales para la hidrólisis del almidón, seguido del proceso de fermentación con una cepa de levadura nativa, mientras que en el bioproceso la harina de ramón se inocula con un hongo capaz de producir una bacteria enzimática que desdobla el almidón en azúcares y, al mismo tiempo, este organismo los fermenta produciendo bioetanol”, explicó Olguín Maciel.

El científico destacó que el ramón es una gran área de oportunidad, ya que sus semillas tienen gran valor alimenticio para el ser humano y pueden ser utilizadas para la producción del combustible, sus hojas son empleadas para té y su forraje tiene alto contenido proteico para el ganado.

“El ramón no tiene problemas para desarrollarse en condiciones de estrés, como sequía o altas temperaturas propias de Yucatán, y mencionó que a partir de los cinco o seis años de vida del árbol, se puede cosechar el fruto de forma anual hasta los cien años”, manifestó.

Jorge Euán