A pesar de haberse aprobado en Puebla, activistas dudan que el Congreso Local se sume
Mérida, Yucatán, 6 de noviembre de 2020.- Esta semana hubo un avance histórico para el reconocimiento de los derechos humanos en México tras la aprobación del matrimonio igualitario en Puebla, sin embargo, el panorama en Yucatán aún resulta desalentador en el Congreso del Estado, aseguran activistas.
En las últimas semanas, se presentó en la Comisión de Puntos Constitucionales y de Gobernación del Congreso Local un paquete de modificaciones al Código de Familia propuesto por el Poder Judicial entre las cuales se destaca una figura que llevaría el análisis nuevamente del matrimonio igualitario en la entidad.
Sin embargo, la activista Amelia Ojeda Sosa, abogada de la asociación Unasse A.C., señaló un opaco panorama para la aprobación de esta iniciativa, al menos en esta legislatura que ha trabajado en un marco discriminatorio y de atropello a los derechos humanos.
Explicó que la propuesta del Poder Judicial busca reformar el código de familia y entre ellas se establecen el tema del concubinato y matrimonio, sin embargo “mientras no se reforme el artículo 94 de la Constitución local no se puede reformar el código de familia sobre este tema”, argumentó la activista.
Por lo que en esta iniciativa se discutirán otros temas con excepción del matrimonio y concubinato ya que “no es posible reformar una ley secundaria si la propia Constitución no contempla esta posibilidad”, por lo que, al reformar el código, finalmente se seguirá estableciendo en la Constitución que las nupcias legales son únicamente entre una mujer y un hombre.
En Puebla, a pesar de las resistencias por grupos conservadores se logró dar un paso más para el respeto a los derechos de la diversidad, cosa que aparenta ser difícil en un Congreso que ha desechado en dos ocasiones esta propuesta.
Ante la llegada del proceso electoral, Ojeda Sosa exhortó a conocer y cuestionar a los futuros candidatos o candidatas en representar a la población, ya que su papel en el Congreso es garantizar los derechos humanos de todas y todos, entre ellos el reconocimiento a los derechos de las personas LGBT, tanto en temas de unión civil como de identidad.
Jonatan Hilera