Otro frente contra el tren maya

Greenpeace y el Centro para la Diversidad Biológica se suman a batalla legal.

Mérida, Yucatán, 27 de abril de 2022.- Los amparos que buscan frenar los trabajos del tren maya continúan, pues ahora la batalla legal la encabeza Greenpeace México y el Centro para la Diversidad Biológica.

Las citadas organizaciones presentaron ayer el Juzgado Segundo de Distrito con sede en Quintana Roo, una demanda de amparo contra el Tramo 5 de la «mega» obra que avanza sobre la selva virgen y un vulnerable sistema de cuevas, cavernas y cenotes.

Los activistas denuncian que el Gobierno Federal nunca presentó la evaluación la Manifestación de Impacto Ambiental.

Como informó Desde el Balcón, a mediados del pasado mes de marzo, el juzgado primero del Distrito de Yucatán otorgó la suspensión provisional de la construcción del tramo cinco del tren maya, que va de Playa del Carmen a Tulum, por no contar con una autorización en materia de impacto ambiental.

Con esta resolución, los tribunales dieron la razón a un grupo de buzos y espeleólogos residentes en Playa del Carmen, Quintana Roo, quienes se ampararon en contra de la devastación de selva en el Tramo 5 y presentaron una demanda de amparo en marzo pasado.

Ahora con este nuevo recurso legal se pretende tirar la exención del permiso ambiental en la sección del tren maya que conecta Playa del Carmen con Tulum, que abarca 121 kilómetros donde habitan especies amenazadas, como el pez ciego, grandes felinos y primates, así como los flujos subterráneos del acuífero de la Península de Yucatán.

En ambos casos se impugna la autorización provisional emitida por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y se denuncia la violación del Acuerdo de Escazú, ya que el Gobierno de México inició estas obras negando el acceso a la información y la participación pública en la toma de decisiones ambientales, que exigían cambio de ruta en el tramo cinco.

En rueda de prensa virtual, Aleira Lara, directora de campañas de Greenpeace México, señaló que Semarnat permitió autorizaciones sin previa evaluación de impacto ambiental, lo que viola los derechos a la información, a la participación pública en materia ambiental y deja sin efecto la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente.

Por su parte, Alejandro Olivera, representante en México del Centro para la Diversidad Biológica, alertó que la construcción del Tren Maya, ya está dañando el hábitat de jaguares, ocelotes, monos araña y muchos otros animales en peligro de extinción.

(Jorge Euán)