Parque ecológico inundará a nuevo aeropuerto

Se planea recuperar el lago de Texcoco y llenar de agua otras áreas para el nuevo recinto

Ciudad de México, 10 de junio de 2019.- Donde hace algún tiempo se iba construir el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAIM), cuya cancelación se aprobó en una consulta ciudadana, ahora se va diseñar un parque ecológico.

Iñaki Echeverría, director general del Parque Ecológico Lago de Texcoco, reveló que volverán las lagunas de regulación Casa Colorada, Xalapango y Texcoco Norte, que recibían 6.8 milllones de metros cúbicos de agua descargada desde los nueve ríos del oriente del Valle de México antes de ser eliminadas el área para la construcción del NAIM.

En una entrevista, el arquitecto detalló que para la construcción del parque ecológico la Comisión Nacional del Agua (Conagua) inundará la losa de cimentación, las columnas en forma de embudo y un tramo de la Pista 2, que en conjunto representaron más de 14 mil millones de pesos en gastos.

El nuevo parque constará de zonas deportivas, culturales y una reserva ecológica que ocuparan las 4 mil 500 hectáreas del polígono que abarcaba la extensión del NAIM.

Echeverría confirmó que la opción más viable para llevar a cabo el proyecto es inundar la obra que quedó del NAIM.

Proceso de construcción

Según las estimaciones de los arquitectos, el Parque Ecológico Lago de Texcoco tardará unos cinco años en construirse.

La primera fase arrancará en dos meses y corresponde a la zona del Lago Nabor Carillo; y después se trabajará sobre el polígono del NAIM.

«Vamos a empezar la obra de un parque público más activo en unas 300 hectáreas, en una zona entre el Lago Nabor Carrillo y la autopista Peñón–Texcoco. Se plantea para el próximo año, para que el 22 de marzo, en el Día Mundial del Agua, hacer una visita ya con una muestra del parque, con el nivel del lago ya recuperado. El plazo completo de la obra, ya con toda la apertura, se dará en el segundo semestre del año que viene», explicó Echevarría.

Entre los objetivos principales están recuperar el volumen original del lago (903 hectáreas), recuperar la vegetación halófila y reforestar la zona con al menos 130 especies distintas que vivirán en una zona equivalente a 20 veces el Bosque de Chapultepec.

Los principales beneficios serán un mejor manejo hidrológico del Valle de México y la reactivación de la flora y fauna de la zona para mitigar los daños ambientales provocados por la emisión de partículas PM10.

Agencias.