Peligra plataforma Airbnb en Yucatán

Desaparición de la aplicación afectaría a 6 mil 200 habitaciones que operan por este medio digital

Mérida, Yucatán, 25 de junio de 2020.- La plataforma de hospedaje Airbnb se enfrenta a un futuro incierto debido a los temores de rebrotes del coronavirus, que ya están ocurriendo en todo el mundo, y al incremento de los contagios en lugares, como Yucatán, donde la aplicación ha tenido gran demanda y aceptación.

Ayer el mundo se impactó con el anuncio de Brian Chesky, el CEO de Airbnb, quien en entrevista en la CNBC indicó que este año la compañía estaba preparando su salida de la bolsa y que actualmente este proyecto digital está en el aire.

Y es que la importancia económica de las plataformas de hospedaje es tal, que en México ya existe una ley que las obliga al pago de impuestos, que en el caso de Airbnb aportaría a las arcas de Hacienda Federal más de 6 mil millones de pesos.

De acuerdo con la Asociación Mexicana de Hoteles de Yucatán (AMHY) el 35 por ciento de los predios de la zona de playa del estado son ocupados temporalmente por visitantes nacionales y extranjeros a través de esa plataforma, aunque siempre la han considerado una competencia desleal.

De acuerdo con esta agrupación unas mil 400 habitaciones en Mérida y cerca de 4 mil 800 en el resto del estado, principalmente en la zona costera, ofrecen hospedaje a través de esta aplicación, lo cual deja una importante derrama económica que a partir de este año comenzaría a pagar impuestos.

Asimismo, la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI) asegura que el 70 por ciento de las casas restauradas en el Centro Histórico de Mérida son utilizadas como alojamientos para la plataforma Airbnb.

“El servicio hotelero en Yucatán está cambiando, pues desde el 2015 se observa un incremento en la compra de inmuebles con visión de negocios para el Centro Histórico de Mérida”, indicó Gabriela Chavarría Román, vicepresidenta de la AMPI.

DATO

México es el quinto sitio del mundo con más reservaciones para esta plataforma cibernética.

Jorge Euán