Pemex y CFE serán objeto de auditorías

La ASF será la encargada de realizar una fiscalización a los fondos de pensiones y jubilaciones de los trabajadores de las paraestatales.

México, DF. 02 de agosto de 2014.- Las principales fuerzas políticas en la Cámara de Diputados avalaron ayer ajustes a la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, en la cual se autoriza que el Gobierno Federal absorba, de manera proporcional, el pasivo laboral de Petróleos Mexicanos (Pemex) y de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para que sean dos empresas con finanzas sanas después de la reforma energética.

Los coordinadores parlamentarios del PRI, PAN, PVEM y Panal, acordaron en San Lázaro modificar el dictamen original, que fue debatido la madrugada de este sábado, para eliminar de los artículos tercero y cuarto transitorios el término “pasivo laboral” y redefinirlo como “pensiones y jubilaciones”.

Además, en la ley se define que el pasivo laboral de ambas empresas asciende a 1.6 billones de pesos producto de sus balances iniciales y no actuariales; la deuda de Pemex es de 1.1 billones y la de CFE de 0.5 billones.

Manlio Fabio Beltrones, coordinador de los diputados del PRI, y Juan Bueno Torio, vicecoordinador económico del PAN, señalaron que por cada peso que las empresas aporten para reducir sus deudas en pensiones y jubilaciones, el Estado aportará otro.

Bueno Torio explicó que el limitar a sólo pagar jubilaciones y pensiones excluye otro tipo de cargas como gastos médicos, créditos de vivienda, sueldos caídos o excesos de líderes sindicales.

Otro cambio significativo en la ley es que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) deberá realizar una fiscalización específica a los fondos de pensiones y jubilaciones de ambas empresas y, en caso de detectar actos ilegales, podrá “fincar las responsabilidades”, incluyendo el inicio de los procedimientos de responsabilidad.

Con estas modificaciones, ambas paraestatales deberán homologar los parámetros para determinar las pensiones y jubilaciones con los que actualmente están establecidos en los demás sistemas de retiro de las instituciones del Gobierno Federal, como es el caso del ISSSTE.

La intención es que en este nuevo esquema del contrato se modifique la edad de jubilación para los trabajadores de Pemex, para pasar de 55 a 65 años.

El ajuste también obliga a Pemex y a la CFE a emprender un programa de austeridad en su gasto.

Para aliviar la carga tributaria de Pemex van a reducir de 68 a 65% la tasa de derechos, y a subir el umbral de sus deducciones de 11.8 a 12.5%, lo cual redundará en que conserve aproximadamente 120 mil millones de pesos para que los destine a inversiones.