Pico de pandemia en Yucatán sería en octubre

Conacyt revela que los números de contagios y decesos disminuirían hasta 2021

Mérida, Yucatán, 18 de julio del 2020.- Pues las matemáticas existen: ayer volvimos a tener, como ya se había previsto, 32 muertos y 119 nuevos contagios. Ya tenemos 769 muertos y 7,073 contagios. La relación entre total de contagiados confirmados y de muertos se mantiene, no sube más pero es muy alta, cercana al 11%.

En efecto, no sería difícil que julio cerrara con mil muertos para Yucatán. El control de lugares públicos a partir del día 15 deberá ayudar a que en agosto disminuya la incidencia, pero, a lo mejor es sólo una esperanza.

Un estudio de Conacyt, usando datos para Yucatán del 8 de julio, establece un pico y un inicio probable de descenso para Yucatán hasta mediados de octubre. Hasta dentro de 3 meses. Y una bajada lenta hasta agosto del 2021, no da números exactos, pero con las tendencias actuales no es difícil darse cuenta de que muy probablemente para entonces tripliquemos las cifras. O quizás, en un año, salgamos de todo esto con cuatro veces los números de ahora.

Gráfica que representa el pico y descenso de la pandemia en Yucatán.

Ese parece ser el techo que alcanzaremos: 30,000 contagiados y tres mil muertos en Yucatán, si bien nos va, y las correspondientes proporciones a nivel nacional. Con el ritmo que traemos suena muy probable. O sea que tenemos pandemia para rato.

ALTO RIESGO DE CONTAGIO EN TRANSPORTE PÚBLICO

Si esto va a ser así, entonces por qué no implementar, al menos en Mérida, medidas más efectivas en uno de los focos centrales del contagio como lo es el transporte público. Todos hemos tenido a la vista el hacinamiento y el descuido en los paraderos.

No se podrá evitar, la gente tiene que salir a trabajar, pero hay al menos 3 medidas que se podrían tomar sin gran gasto: 1.- multiplicar por 5 o 10 veces todos los lugares de parada para evitar la aglomeración. En principio no es ni siquiera necesario por el momento construir paraderos, simplemente asignar sitios de subida y bajada como en el pasado. En el centro se volverá más lento el tránsito de vehículos, cierto, pero en el resto de la ciudad no.

2.- Cambiar las rutas. Quizás es la oportunidad para, por fin, sacar del centro numerosas líneas y reestructurar parte del transporte urbano, dando a la red de transporte la racionalidad que una ciudad policéntrica como Mérida amerita. La mitad o más de los viajes no tienen en realidad que pasar ni trasbordar en el centro. Son contagios y muertes innecesarias.

3-. Un severo control de higiene en unidades choferes y pasajeros. Cierto que esto último implica más inspectores y materiales de limpieza, pero no son medidas muy costosas. Implica más que dinero un buen trabajo de negociación política, de logística de transporte, de arreglo con los concesionarios y de educación al público. Difícil, cierto, pero no caro.

Los planes de reestructuración están hechos desde hace años, duermen en los escritorios y no se han podido aplicar. Este es el momento. La gravedad de la situación lo amerita. Miles de contagios y centenares de muertos, quizás miles, se evitarían a lo largo del año próximo si se reestructura y controla el transporte público en la zona metropolitana de Mérida.

Dr. Luis Ramírez