El artista yucateco sigue conquistando al público. De cantar en bares a actuar en la serie de Luis Miguel
Mérida, Yucatán, 5 de agosto de 2018.- Aunque la primera vez que pisó el Centro Estatal de Bellas Artes tenía solo cinco años, Pierre David Sansores Pech ya sabía que algún día su padre, su madre, familiares y vecinos lo verían cantar y actuar en la televisión. Desde mucho antes de recibir su primera lección de sensibilización artística anheló estar en un escenario y ser observado por sus conocidos.
El comediante y actor nacido en Ekmul, comisaría de Tixkokob, recalcó que su padre, Luis Sansores, fijó su destino: había decidido que su hijo sería artista. “La gente siempre me pregunta si mi nombre es real o es artístico. Mi papá me puso ese nombre porque siempre dijo que yo sería un artista, por eso soy Pierre David”, contó.
Aunque su madre Leidy Viviana Pech quería que se dedicara a estudiar, Luis Sansores lo llevó a tomar clases de música, baile y teatro desde muy pequeño. Con nostalgia en la mirada, el actor recuerda que mientras los otros niños de la cuadra salían a jugar, él se quedaba en casa para ensayar sus imitaciones de Juanito Farías.
Además, los domingos su padre lo llevaba al Parque Zoológico del Centenario, al Café Peña “Kay-Than” o a otros parques para que cantara ante los transeúntes. “A veces me presionaba un poco, pero logré tomarle cariño y fue una experiencia bonita tenerlo a mi lado, apoyándome”, dice.
Siguió preparándose bajo la tutela de Eglé Mendiburu, Leticia Rozo, Nancy Roche y Eduardo Arana, siempre con la aspiración de triunfar como cantante, y a los 13 años participó en la obra “Mowgli: el libro de la selva”. Fue precisamente en esa época en la que sus padres se divorciaron y “le cambió la vida”.
“Yo mismo me la compliqué, me casé muy joven y tuve una vida difícil. Retomé todo eso ya en un plano de madurez y con más conciencia comienzo a trabajar y estudiar, a esforzarme más. Quería hacerlo bien”, cuenta.
Laboró en bares, restaurantes y cantinas, formó sus propios grupos musicales y llevaba a cabo presentaciones en distintos lugares hasta que en el 2012 llegó una oportunidad: el Concurso Nacional de Talentos “Intermodel”. Participó con la intención de encontrar su camino al éxito en el mundo del canto. Sin embargo, ahí conoció a un cazatalentos de Puebla, quien le dijo que era bueno imitando y que mejor se dedicara a eso.
“Me dijo “eres mejor imitador que cantante. Voy a sonar muy cruel pero para ser cantante debes tener un perfil, estatura de 1.75 mínimo para que las muchachas compren tu disco, tener ojos así… Si no, no vas a lograr nada en este mundo aunque tengas la mejor voz””, recordó.
El artista yucateco reconoce que en ese momento no entendió el consejo e incluso sintió su orgullo herido por la opinión. A los dos días atravesó una crisis: se sentía tan fuera de lugar que en pleno concurso se encerró en el baño a llorar. Entonces se encontró con el modelo Cristian Rössen, a quien le confesó sus sentimientos.
“Le dije que yo no tenía nada qué hacer en el concurso. Todos eran guapos, con vestuario, pelucas. Yo sólo tenia un saco y un moño. Él me dijo que los demás podrían tener mejores cosas pero que yo tenía mi propio talento, mi propia luz. Nada más me faltaba actitud para estar donde quisiera estar”, relató.
En ese momento renovó sus fuerzas y salió a darlo todo al escenario. Un par de días después Pierre David obtuvo el segundo lugar en el certamen nacional y con ello, se abrieron otras puertas. En el 2014 obtuvo un pase para participar en el programa “Soy tu doble” de TV Azteca, pero escuchó que en Televisa iniciaría un programa llamado “Parodiando”. “Pensé, esto es lo mío, y me fui a hacer casting. Fui uno de los 64 seleccionados de entre 10 mil personas”, señaló.
Con sus imitaciones de los cantantes Mario Domm y Armando Manzanero conquistó al público mexicano. Fue tal el éxito que lo comenzaron a solicitar para imitaciones, e incluso admite que en algún momento estuvo a punto de dejar de parodiar al famoso cantautor yucateco. “Solo me pedían ese personaje y tenía otros en mente. Cómo es la vida, seis años después salieron interesantes ofertas por esa imitación”, dijo.
Precisamente este año el equipo de la serie “José José, el príncipe de la canción” de Netflix lo invitó a formar parte del elenco encarnando a Armando Manzanero. Hizo varios castings e incluso bajó de peso para el papel, hasta que lo aceptaron. Sin embargo, al final no fue requerido para dicha serie. Pero justo en ese momento la historia dio otro giro inesperado: los productores “Luis Miguel, la serie” lo contactaron para que de vida al cantautor yucateco.
“Al principio pensé que era una broma, hasta que me mandaron por correo el demo reel. Estaba en inglés, vi las firmas y supe que era en serio, por poco la regaba”, narra mientras ríe a carcajadas. Días después se presentó en los Estudios Churubusco, donde hizo un par de pruebas y luego grabó las escenas para aparecer en dos capítulos de la serie, con lo que causaría sensación en la sociedad yucateca. (Por Lilia Balam. Para seguir leyendo este reportaje consigue la última edición de la revista Desde el Balcón).