Polvo del Sahara renueva ecosistemas

Fenómeno aporta nutrientes a suelos tropicales y ayuda a la reforestación

Mérida, Yucatán, 24 de junio de 2020.- Científicos yucatecos señalan que el polvo del Sahara, que atraviesa la Península de Yucatán, juega un papel importante en el aporte de nutrientes a los suelos de las regiones tropicales de América.

En entrevista, Juan Vázquez Montalvo, integrante del Comité Institucional para la Atención de los Fenómenos Meteorológicos de la UADY, señala que este fenómeno meteorológico puede provocar disminución en las lluvias sobre las regiones con grandes precipitaciones como Yucatán, “de hecho, puede inhibir la formación de ciclones tropicales si en su camino se topa con estos meteoros”.

El académico señala que las partículas del polvo del Sahara ayudan a la regeneración de los suelos, lo cual representa beneficios para la agricultura y la reforestación.

Explicó que el polvo del Sahara pose  minerales, como fosfato, nitrógeno y hierro que al caer al mar se convierten en importantes abonos para las algas y plantas marinas, además de que la alta temperatura y sequedad que trae este fenómeno disminuye la intensidad de ciclones y huracanes.

El meteorólogo yucateco precisó que la presencia del polvo del Sahara sobre la Península de Yucatán permanecerá hasta el próximo viernes y señaló que este año el fenómeno es el más intenso de los últimos 50 años, el cual se presentan cada verano.

Por su parte, el Grupo de Investigación en Química Analítica y Ambiental, de la Facultad de Química de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), indica que este fino material puede ser medio de transporte para microorganismos y algunas sustancias químicas relativamente dañinas.

Este material, señalan los académicos de este organismo, tiene su origen en otras fuentes naturales como el polen, hongos o esporas, pero su principal fuente está en la quema de combustibles fósiles, madera, carbón o basura, por ello estos últimos son potencialmente tóxicos.

De acuerdo con el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), dependencia de la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC) una vez en el aire, el polvo del Sahara puede alcanzar alturas de 5 a 7 kilómetros y ser transportado sobre el Océano Atlántico para depositarse en regiones desde el Mar Caribe hasta los Estados Unidos.

Sin embargo, los investigadores del Grupo de Investigación en Química Analítica y Ambiental afirman que el impacto a la salud humana aún no es muy claro, “pues estudios han descrito relaciones directas entre el polvo del Sahara y algunos padecimientos en humanos, como asma bronquial, meningitis y enfermedades gastrointestinales, pero las investigaciones que confirmarían estos efectos aún están en desarrollo”.

Jorge Euán