Por lluvias, manto acuífero se recuperó

Se calcula que llovió 581 litros por metro cuadrado

Mérida, Yucatán, 1 de julio de 2020.- El mes de junio pasará a la historia como el más lluvioso de los últimos años en la entidad yucateca, se estima que por cada metro cuadrado se precipitaron 581.4 litros y que el manto acuífero se recuperó cuatro metros.

Esta información fue ofrecida por el Comité Institucional para la Atención de los Fenómenos Meteorológicos Extremos (Ciafeme) de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady), quienes son los encargados de las mediciones correspondientes.

El meteorólogo de esa institución, Juan Vázquez Montalvo, afirmó que los índices rebasaron el registro de 525.3 litros por metro cuadrado que se reportó en septiembre de 2002, año en el que llegó el huracán Isidoro.

Explicó que en promedio, anualmente cae 179.7 litros por metro cuadrado, pero este 2020, el número aumentó tres veces más.

Sostuvo que los causantes de estas cantidades fueron los fenómenos tropicales “Amanda” y “Cristóbal” dejaron importantes aguaceros, esto sirve a la recuperación de mantos acuíferos. Agregó que la ciudad de Mérida ya resentía este impacto al suministro de agua potable y ahora los pozos que proporcionan la distribución del agua para la Japay se han recuperado, destacó.

Añadió que mayo también fue un buen mes, y superó su récord anual, estableciendo registros de 244 litros por metro cuadrado, siendo que, regularmente su promedio de 62.8 litros por metro cuadrado.

Puntualizó, que si bien las lluvias causaron inundaciones, también son oportunidades para otros sectores productivos, como la ganadería, agricultura o apicultura, solo por mencionar.

Dijo que el volumen extraordinario de lluvias ha obligado a que las poblaciones limítrofes a la costa estén inundados se estima que el acuífero de Mérida se recuperó en más de 4 metros de agua, esto permitirá a que los esteros, manglares y ciénaga tengan mucha más vida con agua dulce en abundancia en los próximos meses, manifestó.

Recordó que en el 2018, y 2019, los meses de verano fueron muy secos, y las lluvias disminuyeron hasta un 60 por ciento.

Por último dijo que en los siguientes días, se regularizarán las lluvias y se espera que julio y agosto sean “normales” en lluvias, prodigando humedad y mejores climas a los sofocantes meses de febrero y marzo pasado, cuando se dejaron sentir temperaturas de hasta 42 grados en Mérida y los municipios del centro y sur del estado, expuso.

Javier Escalante Rosado