Covid y elevados precios de los insumos el problema.
Mérida, Yucatán, 22 de enero del 2022.- El sector maderero del estado está resintiendo una importante baja en la productividad por el Covid y los elevados precios de la madera que, en 2022 se han elevado un 50 por ciento que afecta directamente al consumidor final.
Edgardo Martínez Duarte, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Maderera en Yucatán (CANAINMA) señaló que, la escalada de contagios de la cepa ómicron está afectando de manera importante la capacidad productiva de las micro y pequeñas empresas, debido al número de contagios que se ha reportado en las últimas dos semanas.
Dijo que, el problema para los muebleros y maestros carpinteros es que, la falta de personal está ocasionando demoras en la entrega de productos y una serie de factores económicos, porque las empresas deben de cubrir los salarios de los trabajadores infectados.
Martínez Duarte puntualizó que, en este momento las empresas yucatecas han señalado el problema y refirió en su caso que, del núcleo de colaboradores de su empresa reportó esta semana 5 contagios, lo que ha derivado en una reducción importante en la entrega de tarimas y productos secundarios que procesan los trabajadores.
Otro problema, apuntó es que, en lo que va de 2022 el precio de la madera se ha elevado en un 50 por ciento. Es importante establecer que, en 2021 el precio se elevó un 22 por ciento, por lo que es preciso decir que, en 13 meses, el costo de este valioso insumo se incrementó entre un 70 u 80 por ciento.
El presidente de CANAINMA puntualizó que, las empresas locales dependen de madera de pino que se trae desde Chiapas, Tabasco, Campeche y Oaxaca que ha caído en desabasto. Si bien, hay trabajo, enfatizó y las pequeñas empresas de carpintería siguen teniendo madera, es importante establecer que, los costos se han incrementado y esto puede provocar una caída en la demanda, señaló.
A los incrementos de la madera hay que sumarle que la gasolina y combustibles siguen en aumento, el costo de la energía eléctrica, los aumentos salariales y el ausentismo por la Covid están presionando al sector, que deberá trasladar estos costos al consumidor final, manifestó.
En este momento, no hay un riesgo inmediato por el desabasto, argumentó, pero si por la ola de contagios del virus del ómicron que ha deteniendo entregas y producción, declaró. (José Cortazar Navarrete)