Preservan ancestral práctica de mayas

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Científicos yucatecos fomentan la recolección de agua de lluvia en comunidades de Yucatán

Mérida, Yucatán, 20 de agosto de 2020.- Científicos yucatecos del Centro de Investigaciones Regionales (CIR) de Universidad Autónoma de Yucatán impulsan la ancestral práctica maya de la recolección de agua de lluvia en comunidades del sur del estado.

Esta costumbre, consideran los académicos, es una alternativa a la falta del vital líquido y para el uso en cultivos de consumo humano y para enfrentar sequías, derivadas por las consecuencias del cambio climático.

Por ello, la Unidad de Ciencias Sociales del CIR presentó el libro “El retorno a la tradición maya de cosecha de lluvia para riego hortícola ante el cambio climático. Guía para la elaboración de almacenes de agua”, en el que participan estudiantes e investigadores del citado centro de estudios.

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“Esta guía es el producto del diálogo y el trabajo interdisciplinario e intercultural entre horticultores mayas de la Escuela de Agroecología con más de 20 años de labores en la Península de Yucatán; el objetivo es promover los saberes antiguos y actuales mayas sobre la cosecha de la lluvia, en complemento con las nuevas tecnologías de bajo impacto ambiental”, explicó Mónica Chávez Guzmán, profesora investigadora de la Unidad de Ciencias Sociales del CIR.

Explicó que se trata de un proyecto piloto para la recuperación de la tradición maya de colecta de agua de lluvia en los solares, como alternativa para el riego de hortalizas orgánicas de los productores de la Escuela de Agroecología “U yits Ka’an”, en Mayapán, Mama y Maní.

“Este proyecto forma parte del programa de impulso para proyectos sociales de la UADY, con apoyo de la Fundación Kelloggs, en el que han participado nueve profesores y 17 estudiantes de varias disciplinas”, puntualizó.

Aseguró que este trabajo surge de la necesidad de adaptación campesina al severo cambio climático, el cual genera sequías cada vez más intensas e incertidumbre en la caída de las lluvias en la región.

“Las sequías limitan la producción de hortalizas, las cuales contribuyen al mantenimiento de una alimentación sana para las familias campesinas y a la generación de recursos económicos a través del comercio justo de excedentes”, indicó.

Concluyó diciendo que la obra incluye las voces de los horticultores, que hablan sobre los problemas que experimentan cuando no cuentan con suficiente agua para regar sus cultivos, además de las afectaciones sociales, políticas y económicas”.

Jorge Euán