Profepa ha retirado 65 espigones para evitar erosión costera

La zona crítica es la que abarca los puertos de Chelem a Uaymitún

 Mérida, Yucatán, 12 de julio de 2016.- En lo que va del año, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) ha retirado 65 espigones de la costa yucateca, estructuras prohibidas que inciden en la erosión de las playas.

El delegado José Lafontaine Hamui indicó que en toda la costa yucateca existen los espigones, sin embargo, la zona crítica que han detectado las autoridades encargadas de combatir la erosión, es la que abarca los puertos de Chelem a Uaymitún.

El funcionario federal informó que tan sólo el día de ayer retiraron cinco de estas estructuras, y hoy martes tenían planeado quitar otras más.

Señaló que realizan un operativo permanente para detectarlos y derribarlos, y que para estas fechas la Profepa redobla esfuerzos  porque la gente suele colocar más ilegalmente en los días previos y durante la temporada de vacaciones de verano.

Lafontaine Hamui indicó que la afectación directa va hacia la zona oriente de la costa, derivada de las corrientes, “pues quien las coloca obtiene playa de manera inmediata, pero al mismo tiempo perjudica a sus vecinos”.

Las estructuras son utilizadas para ganar terreno en el mar de manera ilegal, pues no cuentan con autorizaciones de la Semarnat para su uso o aprovechamiento.

El delegado indicó que han retirado aproximadamente 65 espigones este año, y que han aplicado sanciones a muchas de las personas de las han colocado en la playa, pero, explicó, es difícil determinar quiénes son los que las instalan.

“En la Profepa ordenamos el retiro de las estructuras como medida para evitar más daños,  y continúa el procedimiento administrativo. Han habido sanciones, pero también hay quienes han impugnado, pues a veces es difícil determinar quién las construyó…sabemos quién se beneficia, pero el problema es acreditar quien las colocó”, agregó.

Explicó que cuando son estructuras hechas con costales de arena, sólo requieren del recurso humano para retirarlas, pero si se construyeron con cemento, piedras y madera, la dependencia federal tiene que erogar dinero para destruirlas. (Herbeth Escalante)