Datos de obesidad son alarmantes, advierte especialista en nutrición.
Mérida, Yucatán, 31 de diciembre del 2021.- El dictamen que aprobó hace tres semanas, por unanimidad el Pleno de la Cámara de Diputados para prohibir la venta de bebidas azucaradas y alimentos envasados en todos los planteles de educación básica del país, se encuentra ahora en el Senado en espera de ser avalado.
Las reformas a la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes incluye prohibir por cualquier medio la distribución gratuita, venta y suministro de bebidas azucaradas y alimentos envasados de alto contenido calórico a menores de edad en las instituciones educativas públicas y privadas de educación básica.
El nutriólogo Neftalí Morales Alonso, en entrevista para Desde El Balcón señaló además del nuevo etiquetado de advertencia, prohibir la venta de alimentos chatarras en primarias y secundarias, son acciones muy importantes porque priorizan y protegen la salud de la población en estos grupos etarios.
“El consumo de alimentos poco saludables representa un problema de salud pública muy grave. Esto está provocando graves daños a la salud de los niños y adolescentes ya que están siendo condicionados a ser adultos enfermos con algún tipo de padecimiento como consecuencia de una mala alimentación. Es alarmante el porcentaje de niños con desnutrición crónica que por subalimentación prolongada o pérdidas intermitentes de nutrimentos han sido afectados, quizá de forma irreversible, en su índice de talla para la edad”, aseveró.
Detalló que de acuerdo con datos de la Unicef, México ocupa el primer lugar en obesidad infantil a nivel mundial.
“En nuestro medio, uno de cada 20 niñas y niños menores de 5 años y uno de cada tres entre los 6 y 19 años padece sobrepeso u obesidad. Además, uno de cada 8 niñas y niños menores de 5 años padece desnutrición crónica. La desnutrición se presenta principalmente en los estados del sur de México y en las comunidades rurales más que en las urbanas; los más afectados son los hogares indígenas”, expuso el especialista en Nutrición.
Alonso Morales advirtió que por medio de diversos estudios se ha observado que al padecer desnutrición en etapa infantil existe una mayor probabilidad de continuar con desnutrición y presentar secuelas de la misma de por vida o padecer obesidad en la edad adulta.
“Esto se debe a nuestra condición genética ya que al tener alguna carencia de niños el cuerpo se programa para disminuir el gasto calórico y a la vez ahorrar energía”, apuntó.
El licenciado en Nutrición también mencionó que la Organización Panamericana de la Salud (OPS) refiere que el abuso de alimentos chatarra es uno de los principales factores causantes del sobrepeso y la obesidad, pues su fuente es rica en grasas, sodio y azúcares.
“Del mismo modo, el consumo de este tipo de comida, es causante de las enfermedades no transmisibles (ENT), por lo regular, crónicas y/o de larga duración y que además evolucionan lentamente como la diabetes, hipertensión, cardiopatías y varios tipos de cáncer”, agregó.
Por último dijo que la alimentación va más allá del simple acto de satisfacer una necesidad fisiológica, pues alcanza una fuerte dimensión “simbólica” que determina en cierta medida los hábitos y las costumbres transmitidas de una generación a otra, en donde no sólo se indica qué comer, sino cuándo y cómo.
“La manera de comer se enseña en casa, en nuestras manos está elegir una alimentación sana, completa y equilibrada, para no cargar con las consecuencias de una alimentación altamente calórica y pobre en nutrimentos”, finalizó.