Junto con su pareja sentimental vendía a la pequeña de 11 años
Mérida, Yucatán, 3 de junio de 2021.- La juez de control con sede en Valladolid, Claudia Antonio Mayor, giró una orden de aprehensión en contra de una mujer que durante un par de años prostituyó a su hija para lo cual contó con la complicidad de su pareja sentimental.
Florencio X.P. y María Asuri N.P. fueron presentados ante el juez por los delitos de trata de personas en su modalidad de prostitución, violación equiparada y corrupción de menores, pues la mujer vendía a su hija de 11 años para que sostuviera relaciones sexuales con el sujeto.
De acuerdo con el expediente, hace seis años su esposa se llevó a sus tres hijos a Tixcacaltuyub, de donde es originaria, pues empezó a sostener una relación sentimental con un sujeto de nombre Rutilio Ch.P. y ella le impedía ver a los menores.
En agosto del 2018, su hija le comentó que no deseaba regresar con su mamá a Tixcacaltuyub, comisaría de Yaxcabá, pues su madre la trataba mal. Meses antes, el mayor de sus hijos había escapado de la custodia materna y le dijo que no deseaba regresar con su madre, porque lo maltrataba mucho, lo castigaba sin motivo y dejaba sin comer.
Fue entonces cuando la menor le dijo a su padre que cuando tenía 11 años de edad la pareja de su madre se quedó sin trabajo y un día su mamá le dijo que tendría que ayudarla a pagar las deudas que había contraído.
Por ello, un día llegó hasta la casa que habitaba en Tixcacaltuyub un auto blanco y su progenitora le dijo que la acompañara a Yaxcabá. Al volante iba un tal Florencio, quien es el dueño de la tienda Diconsa del poblado, y las trasladó hasta una brecha de la carretera que comunica con la cabecera.
Su madre le dijo que tendría que acostarse con el sujeto, pues no tenía dinero y el tipo, sin más, la bajó del auto y en pleno monte la ultrajó durante varios minutos.
Regresaron al auto, pero hicieron que la menor abordara el asiento del copiloto, donde vio que su madre y el sujeto, en la parte de atrás del vehículo, sostuvieran relaciones sexuales. Después las llevó a su domicilio y al bajar del vehículo, vio cuando su madre recibía del sujeto 300 pesos.
Desde ese día los ataques se repetían hasta dos veces por semana, sin faltar los domingos. Por eso, para que no quedara embarazada, su mamá la obligaba a tomar pastillas.
Y la última ocasión que fue atacada sexualmente fue en agosto de 2018, en una brecha de Sotuta, donde su madre, como siempre, terminaba de tener relaciones sexuales con el sujeto y en esa ocasión recibió 350 pesos.
En las próximas horas, la madre y su pareja sentimental se determinará la situación jurídica de ambos sujetos, los cuales podrían enfrentar su juicio tras las rejas.
Jorge Euán