Asociaciones consideran irracional el incremento de 1302.4% a este proyecto
Mérida, Yucatán, 19 de octubre de 2020.- Unas 16 organizaciones civiles de la Península de Yucatán manifestaron su rechazo al presupuesto que el Gobierno Federal asignó al tren maya para el próximos año, y exigen a la Cámara de Diputados abstenerse de su aprobación porque afecta rubros prioritarios.
Al respecto, representantes de la Asamblea de Defensores del Territorio Maya “Múuch Xíinbal”, señalan que la gran cantidad de recursos monetarios destinados a este proyecto solo beneficiará a las grandes empresas constructoras, lo cual no abonará al desarrollo social de los pueblos indígenas y campesinos.
Por su parte, integrantes del Centro de Capacitación y Defensa de los Derechos Humanos e Indígenas manifiestan que el monto de 36 mil 288 millones de pesos para el tren maya es económicamente irracional, ya que representa un incremento del 1302.4 por ciento en comparación con el año anterior.
La agrupación precisa que hay afectaciones a otros programas esenciales, pues se observa diferencias con otros proyectos como el del INSABI que tiene una disminución del 3.5 por ciento; el de Pensión Para el Bienestar de Personas Adultas Mayores con apenas un incremento del 0.9 por ciento; el del programa de Apoyo Para el Bienestar de las Niñas y Niños Hijos de Madres Trabajadoras es de solo 18.3 por ciento y en plena crisis laboral, el monto para el Programa de Apoyo al Empleo, se reduce de 704.8 millones en 2020 a 55.5 para 2021, un porcentaje del 92 por ciento.
Por su parte, el Grupo Indignación solicitó a la Cámara de Diputados que por las razones expuestas no apruebe el monto para el Tren Maya incluido en el Proyecto de Presupuesto y lo redistribuya entre programas productivos y sustentables, de defensa del empleo, de salud, educación, derechos humanos, igualdad y defensa de género y otros que son realmente prioritarios para el país.
Señalan los defensores de los derechos humanos, que es inadmisible la disyuntiva que se formula desde el Gobierno en el sentido de que las comunidades mayas permanecen en la pobreza o que han estado en el abandono o en el olvido, pues aseguran que el tren maya será una nueva forma de explotación.
Jorge Euán