Recortes “amenazan” la fuerza laboral del INAH

El dirigente del Sindicato Nacional Democrático de Trabajadores de la Secretaría de Cultura (SNDTSC), Daniel Enrique Vega Cepeda. (Foto: Javier Escalante Rosado)

Aseguran que se les deben indemnizaciones de empleados que murieron por Covid-19

Mérida, Yucatán, 23 de diciembre de 2020.– El dirigente del Sindicato Nacional Democrático de Trabajadores de la Secretaría de Cultura (SNDTSC), Daniel Enrique Vega Cepeda, reconoció que los recortes presupuestales que se avecinan para el 2021 ponen en riesgo la operatividad del Instituto Nacional de Arqueología e Historia (INAH) en Yucatán.

Recordó que a principios de diciembre, demandaron el pago de prestaciones de fin de año al personal laboral que era del 1.8%, solicitud que fue atendida por la Secretaría de Hacienda por la presión de cerrar las zonas arqueológicas y museos por tiempo indefinido.

Sin embargo, aclaró que esto no quiere decir que “estén solucionados todos los problemas”, pues el próximo año enfrentarán un déficit de 1100 millones de pesos para las tareas sustantivas del INAH (en todo el país) que son el mantenimiento, la difusión, la conservación y la investigación. Por lo que espera que en enero se reanuden las mesas de trabajo para llegar a “buenos acuerdos”.

A principios de diciembre, los trabajadores del INAH realizaron el cierre de zonas arqueológicas por falta de pago. (Foto: Cortesía)

Acotó que en Yucatán hacen faltan herramientas de trabajo que desde hace cuatro años no se entregan, como los uniformes, camisolas y botas para las y los trabajadores, así como vales de gasolina, aceite de dos tiempos y mantenimiento para ciertas máquinas que se usan para la limpieza de los alrededores de las zonas arqueológicas.

–¿Están en riesgo la entrega de estos insumos?

– Totalmente, con el déficit presupuestal vemos un alto riesgo, en la actualidad, las y los compañeros que trabajan en el INAH ponen de sus bolsas el dinero para cuestiones que no les compete.

Precisó que el no tener ciertos insumos necesarios aumenta el riesgo no solo para el personal laboral, sino también para los visitantes.

En ese sentido, ejemplificó que ocasiones no cuentan con los materiales para cortar la yerba en los sitios arqueológicos como Chichén Itzá o Uxmal, solo por mencionar, y eso genera la posibilidad de que se oculten víboras de cascabel en el camino de los turistas.

Turistas ingresando a la zona arqueológica de Chichén Itzá. (Foto: Amilcar Rodríguez)

Agregó que el 90% de la plantilla laboral del INAH en Yucatán pertenece a un grupo vulnerable, pues padecen de hipertensión, diabetes o sobrepeso.

Mencionó que actualmente hace falta una plantilla de 25 personas que se han jubilado y que “las plazas se han dejado en olvido”.

SIN INDEMNIZACIONES POR COVID

Vega Cepeda comentó que durante la pandemia dos compañeros fallecieron por Covid-19 y hasta la fecha no se les ha pagado a sus familiares las indemnizaciones que establece la ley.

Precisó que, además, tres familiares directos de ellos igual murieron y tampoco se le dio un peso.

Javier Escalante Rosado