Instalaron 23 estructuras Reef Ball para alojar y facilitar el desarrollo de arrecifes de coral en Progreso
Mérida, Yucatán, 20 de septiembre 2020.– Solo en México, han muerto más de 67 mil personas por coronavirus, debido al alto contagio de la enfermedad, un gran número de personas fallecidas no pueden despedirse de sus seres queridos. Por ello, la funeraria yucateca Señoriales creó un “monumento a la vida” en el fondo del océano.
La empresa dedicada a la velación y cremación de cuerpos, conmemoró en la bahía de Silcer, de Progreso, “un homenaje de amor plasmado en hermosos arrecifes”.
Por ello, instaló 23 estructuras Reef Ball, creadas especialmente para alojar y facilitar el desarrollo de arrecifes de coral.
Cada arrecife tiene una placa con el nombre grabado de las personas que fallecieron y que fueron inscritos por sus seres queridos a través de las páginas de Facebook de la empresa.
La fundación Reef Ball International ha sumergido más de un millón de estructuras y Capillas Señoriales formará parte de este gran esfuerzo por “reforestar los mares”.
FECHA Y COSTO
La instalación de las estructuras en el lecho marino se transmitió este 20 de septiembre por Facebook. Cabe señalar que las inscripciones del registro a los familiares o amistades fallecidas no tuvo ningún costo.
DATOS
El presidente de Señoriales Corporación de Servicio, Andrés Aguilar Heck, relató que el concepto es parte de un movimiento internacional que une a la Industria de cementerios y funerarias en los cinco continentes.
Desde 2012, en más de 30 países, las empresas junto a millones de personas se unen cada año para celebrar la vida.
En este 2020 el evento tendrá una mayor relevancia, ya que estará dedicado a reconocer la labor que han desarrollado los profesionales funerarios y realizar un homenaje a todas las personas que han muerto durante 2020 y que no tuvieron el ritual de despedida que merecían.
Precisaron, que el objetivo es que cada arrecife conmemore la vida de las personas que murieron este 2020 y al mismo tiempo creen y desarrollen vida marina.
Javier Escalante Rosado