Reglamento anti ruido, ignorado

El Patronato del Centro Histórico de Mérida calificó como preocupante que no se respete la norma aprobada

Mérida, Yucatán, 08 de septiembre de 2019.- El presidente del Patronato del Centro Histórico de Mérida, Enrique Ancona Teigell, llamó a ciudadanos, empresarios y músicos a comprender que el reglamento contra el ruido no está favoreciendo a ningún sector en específico y calificó como preocupante que no se esté respetando el reglamento aprobado.

Reconoció que el completo entendimiento de este nuevo reglamento va a llevar tiempo, por lo que pidió a todos los actores involucrados tener paciencia y “poner de su parte” para que pueda continuar la convivencia armónica en el primer cuadro de la ciudad.

Precisó que, aunque las autoridades aún están trabajando de manera conjunta con este organismo en la campaña de concientización, que va principalmente dirigida a jóvenes, aclaró que “es en ellos donde se debe poner más atención respecto a las consecuencias que puede traer el alto nivel de sonido”, dijo.

Ancona Tiegell coincidió con los músicos que en días pasados se manifestaron y expresaron que la música no es ruido, en este sentido explicó que el verdadero problema son los niveles en los que suenan las melodías, además de las horas en las que se lleva a cabo esto.

“En el Patronato creemos en una convivencia armónica, los establecimientos nocturnos nos han permitido tener un Centro Histórico más vivo y dinámico, gracias a ellos podemos ver y disfrutar de manera distinta esta zona, sin embargo, deben entender y darle su lugar a quienes viven en el Centro, pues, aunque no parezca, los altos niveles de ruido causan afectaciones a la salud”, señaló.

Añadió que como parte de esta campaña de concientización se habló de la posibilidad de implementar talleres tanto para jóvenes como para los dueños de los bares y restaurantes para que entiendan que la música no debe estar a todo volumen.

En días pasados, el Ayuntamiento de Mérida suspendió el funcionamiento de aproximadamente 12 establecimientos por no respetar el nivel de decibeles permitidos en el nuevo reglamento, aunque trascendió que este fin de semana, varios de ellos habían reabierto sus puertas.

Karen Clemente