Los más afectados por el calor son los lactantes y niños menores de cinco años
Mérida, Yucatán, 18 de marzo de 2020.- Con el regreso de las altas temperaturas a la entidad, los alimentos corren el riesgo de descomponerse con mayor facilidad y al ingerirlos se pueden presentar infecciones intestinales y enfermedades diarreicas agudas.
De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), esta semana en Yucatán se registrarán temperaturas entre los 37 y 38 grados centígrados.
De acuerdo con la especialista, Laura Cocom Colín, adscrita al IMSS Yucatán, es importante que, aunque los alimentos estén en el congelador, las personas revisen las fechas de caducidad, ya que en ocasiones piensan que al descongelarlos continúan en perfecto estado, pero en realidad pueden formarse bacterias.
Durante esta temporada, aunado a la contingencia por el Covid-19, la especialista recomienda evitar el consumo de alimentos en la calle, mal refrigerados o de dudosa procedencia, además de fomentar el lavado de manos después de ir al baño y antes de preparar alimentos, así como beber y utilizar agua hervida y, en caso de consumir pescados y mariscos, es importante supervisar que se encuentren bien cocidos o fritos.
El IMSS señala que los más afectados por el calor son los lactantes y niños menores de cinco años, ya que son los más predispuestos a desarrollar complicaciones como anormalidades fisiológicas graves asociadas a una infección, deshidratación y muerte.
La amenaza más grave de las enfermedades diarreicas es la deshidratación; ya que durante un episodio de vómitos o diarreas, en las heces líquidas se pierde agua y electrolitos y cuando estas pérdidas no se restituyen, se produce deshidratación.
“Quienes ya presentan los síntomas anteriormente mencionados deben acudir con el médico para que se le otorgue la atención pertinente; sobre todo si el vómito o la diarrea son tan intensos que el paciente no puede mantener una ingesta adecuada de líquidos”, puntualizó.
Jorge Euán