De estucos, grafitis, pinturas y relieves modelados.
Mérida, Yucatán, 23 de febrero del 2023.-Arqueologos y restauradores del Instituto de Antropología e Historia en Yucatán, (INAH) realizan trabajos de conservación y restauración de estucos, grafitis, pinturas y relieves modelados en esta pequeña zona maya, ubicada en la carretera Mérida-Progreso.
Estos colores que restauran, permiten a los visitantes imaginar cómo lucía Dzibilchaltún, cuyo periodo de esplendor fue en el año 600 después de Cristo y cuyo nombre significa: “Escrituras Sobre Piedras Planas”.
La investigadora María Fernanda Escalante, dirige el proyecto de restauración en el templo de las siete muñecas, la subestructura 44 y la capilla abierta. En el templo de las siete muñecas es donde cada año se observa el equinoccio de primavera.
La restauración permite mantener los colores originales, el azul, el naranja, el color guinda incluso.
Escalante, restauradora INAH señaló: “si se pierden estos elementos, dejamos de tener testimonio del vestigio y de cómo fueron realmente en su concepción y cosmovisión, expresó.
El templo de las siete muñecas o templo del sol, es un edificio calendario, marca en marzo el ciclo de siembra y la primavera y de cosecha en septiembre, en el otoño, el color era blanco, pero quedan muy pocos indicios de ello.
Asimismo, señaló que el templo de las siete muñecas o templo del sol, es un edificio calendario, que marca en el mes de marzo el ciclo de siembra y la primavera y de cosecha en septiembre, en el otoño, el color era blanco, pero quedan muy pocos indicios de ello, reiteró.
En estos trabajos se busca encontrar mayor información acerca de los edificios que conforman esta pequeña zona maya de Yucatán.
La restauradora del INAH en Yucatán, dijo que han encontrado » pequeñas evidencias pero que arrojan datos muy relevantes de cómo fue esa estructura, de la decoración que tuvo y por ello requieren una intervención minuciosa que se hace con cuidado como parte de los trabajos de restauración y mantenimiento.
La estructura 44, es uno de los edificios arqueológicos más largos del área maya, está conformado por cuatro cuerpos cuya longitud alcanza 130 metros y con una altura de 10 metros y fungió para actividades cívico religiosas.
La capilla abierta data de 1550, luego de la conquista de Yucatán.
Al consolidar y estabilizar sus colores, esta ciudad maya recobra parte de su historia, de su hegemonía, de la importancia de una ciudad que comenzó a poblarse 2,500 años antes de Cristo.
(Yazmín Rodríguez Galaz)