Ruta del tren maya, sin nuevo trazo por vestigios

Foto captura de pantalla.

Reconoce INAH que hay diversas estrategias para salvaguardar patrimonio prehispánico

Mérida, Yucatán, 9 de diciembre de 2020.- El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) es una de las instituciones que juega uno de los papeles más importantes durante la fase previa de la construcción del Tren Maya; actualmente, llevan un 63 por ciento de avance en la prospección de los trazos por donde cruzará la red ferroviaria.

En días pasados, a nivel nacional, diversos medios de comunicación plantearon la posibilidad de cambiar de ruta del megaproyecto debido a que encontraron varios vestigios arqueológicos cerca del tramo de Izamal, al oriente de Yucatán.

En ese contexto, el delegado del INAH en Yucatán, Eduardo López Calzada, explicó que detrás de todo el proyecto hay diversas estrategias para salvaguardar los vestigios que puedan encontrarse, sin la necesidad de detener las investigaciones y mucho menos la obra.

Detalló que actúan en coordinación con el director de Salvamento Arqueológico del INAH, doctor Manuel Pérez Rivas, a través de un proyecto apegado a fundamentos científicos.

Sostuvo que la primera fase, en la que hoy en día trabajan, consta de hacer una prospección arqueológica para reconocer el área por donde cruzará el Tren Maya.

Destacó que la primera fase se está realizando por medio de sobrevuelos con drones o aeronaves en todos los tramos, esto para “detectar de manera eficiente cualquier cantidad de vestigios arqueológicos”. Actualmente llevan un 63 por ciento de avance en la prospección en Yucatán.

“Normalmente esta etapa se hacía a pequeña escala, de forma manual, pero ahora se propuso que fuera con aeronaves y fuera Fonatur quien nos apoye con los vuelos”, comentó.

López Calzada precisó que la segunda etapa es el salvamento de los sitios u objetos encontrados. Se espera que tras finalizar el proceso se den a conocer el alcance numérico, las tipologías de la arquitectura, las fechas, las cronologías y el tipo de materiales encontrados. 

Posteriormente, vendrá la tercera fase que es el análisis por medio de estudios de laboratorio o de gabinete. Es hasta la cuarta fase cuando se contemplan los informes científicos y las publicaciones.

EL TREN MAYA UN RETO

Durante la entrevista dijo que el INAH está preparado “con un andamiaje técnico y legal” para enfrentar la construcción del Tren Maya de la mejor manera posible.

Recordó que es común que el INAH acompañe proyectos hidráulicos, carreteros, de electrificación, unidades habitacionales, o de infraestructura para el desarrollo.

“El INAH tiene la capacidad de adelantarse, hacer las prospecciones y salvamentos necesarios, como se ha venido haciendo”, señaló.

Ahondó que tienen que evaluar desde un punto de vista técnico y ético, la toma decisiones “sobre qué se debe rescatar, conservar, documentar, registrar, salvar, e incluso, que se debe dejar en el lugar para futuras investigaciones”.

“Antes de cada obra, se toman acuerdos y se hace una planificación anticipada, de cómo acompañar los proyectos sin detener la investigación y los trabajos de construcción, pues hay otras maneras de hacerlo”, sostuvo.

Por último, dijo que siempre enfrentan estos retos, salvo en casos excepcionales, cuando reprograman las estrategias, como por ejemplo, modificar el trazo, alargándolo o corriéndolo en términos de distancia o del eje original de la construcción.

Javier Escalante Rosado