Se agravan condiciones sociales de la mujer maya

Foto de internet.

Afirman que el aislamiento social expulsó a las indígenas de la dinámica económica

Mérida, Yucatán, 4 de septiembre de 2020.- El Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) revela que en Yucatán el 60 por ciento de la población es maya, y de éste 30 por ciento son mujeres, las cuales son víctimas de discriminación, violencia e impunidad por género y por ser indígenas, lo cual las expulsó de la dinámica económica y social.

En el marco del Día Internacional de las Mujeres Indígenas, que se conmemora cada 5 de septiembre, el Centro de Investigaciones y Estudios de Género de la UNAM señala que cerca del 30 por ciento de los hogares indígenas tienen jefatura femenina, la cual ha sido afectada por el aislamiento social derivadas de la pandemia, pues implicó la cancelación de actividades económicas, como fue el cierre de mercados donde estas mujeres obtienen el ingreso para sus familias..

La pandemia del coronavirus ha comenzado a agudizar las condiciones sociales y económicas de la población maya, las cuales repercuten directamente en las condiciones de vida de la mujer indígena en Yucatán.

Durante el “Primer Foro Virtual Mujeres ante el Aislamiento”, que organiza el Instituto Municipal de la Mujer del Ayuntamiento de Mérida, la académica María Candelaria May Novelo afirmó que es necesario que las mujeres mayas de Yucatán construyan redes de colaboración en sus comunidades para enfrentar los efectos de la pandemia.

“A pesar de las distancias entre las comunidades mayas, gracias a las redes se construyen alianzas que se adaptan a los conceptos de la cultura local y se traducen en actos de sororidad entre las mujeres, como es la aportación a la economía comunitaria el encabezar pequeñas empresas”, señaló la especialista en educación, sexualidad y derechos humanos indígenas.

En rubro de justicia, la agrupación Equis Justicia para las Mujeres, indica que en Yucatán 1 de cada 10 delitos no se presentan ante el Ministerio Público y, en el caso de las mujeres, 43 de cada 10 son víctimas de violencia, pero solo el 8.5 por ciento denuncia, situación que es más grave en las comunidades indígenas.

“En Yucatán, las mujeres mayas son víctimas de la impunidad, pero además no se atreven a denunciar la violencia de las que son objeto porque perciben poca eficiencia de las instituciones para investigar los delitos y porque éstas ejercen discriminación hacia ellas por su condición indígena”, manifestó Ana Hadzi Pecova, representante legal de la asociación.

De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) en México las comunidades rurales viven en graves estatus de pobreza, pues los estados como Yucatán que presentan altos índices de marginalidad coinciden con los de mayor porcentaje de población rural, lo cual repercute directamente en las condiciones de vida de la mujer campesina e indígena.

Jorge Euán