Sería lamentable aprobar matrimonio igualitario: Iglesia

El Arzobispo de Yucatán Gustavo Rodríguez Vega (Foto: Jorge Euán).

Piden a jueces priorizar a la familia y escuchar la voz del pueblo y no a las minorías

Mérida, Yucatán, 19 de febrero de 2021.– Ante el próximo fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la cual decidirá si el Congreso de Yucatán está en desacato por no haber permitido el matrimonio entre personas del mismo sexo, el Arzobispo de Yucatán Gustavo Rodríguez Vega pidió a los jueces priorizar el valor de la familia y escuchar la voz del pueblo y no de las minorías.

El pasado 15 de febrero, Desde el Balcón informó que el próximo 24 de febrero la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) decidirá si el Congreso de Yucatán está en desacato por no haber permitido el matrimonio igualitario decisión que se daría como producto de un amparo presentado por el colectivo en abril de 2019.

Ese año, el Colectivo PTFY presentó una demanda de amparo en contra del Poder Legislativo yucateco por ir en contra de lo señalado por la SCJN y por incumplir su deber de adecuar su legislación con los tratados internacionales de derechos humanos.

Ante esta posibilidad, la Iglesia católica de Yucatán insistió en que se debe valorar el matrimonio y a la familia, como una institución sagrada para toda la vida y por ello para los católicos es un sacramento.

“En la Iglesia defendemos a la familia como institución y reafirmamos que todas las personas tienen derecho a expresar lo que piensan y sienten; ojalá que se escuche a las mayoría porque hay grupos que hacen mucho ruido pero no son la mayoría”, manifestó el Prelado.

Añadió que sería lamentable que los tribunales impongan una ley que permita el matrimonio igualitario al pueblo mexicano, en su mayoría cristiano, “porque no es propio de su cultura y mucho menos para la Iglesia”.

Reconoció que parejas del mismo sexo que viven juntos siempre las ha habido y siempre existirán, “por ello, velar por los derechos humanos de estas personas es lo correcto, pero no podemos llamarle matrimonio a lo que no es y tampoco facilitarles la adopción porque es injusto para parejas heterosexuales que buscan un hijo y nunca de les concede”.

Jorge Euán