Sexoservidoras, ajenas a la protección de la ley

Foto Amilcar Rodríguez.

Además del Covid, prostitutas en Yucatán son víctimas de estigmatización, VIH y violencia

Mérida, Yucatán, 17 de diciembre de 2020.- Las sexoservidoras en Yucatán son de las más afectadas por el confinamiento al que obligó la pandemia del Covid-19, además que continúan siendo víctimas de discriminación, estigmatización, del VIH y violencia por parte de clientes, autoridades y de proxenetas.

El Día Internacional para Eliminar la Violencia contra las Trabajadoras Sexuales, que se conmemora cada 17 de diciembre por iniciativa de la ONU, busca crear una mayor conciencia pública e incrementar la voluntad política y los recursos para prevenir, responder y sancionar la violencia contra las mujeres que se dedican al sexoservicio.

Este año fue notorio el acoso hacia las sexoservidoras en la entidad, sobre todo en Mérida, debido a las estrictas medidas sanitarias que implementaron las autoridades estatales para evitar mayores contagios por el Covid-19. Se calcula que unas 200 mujeres ofrecen servicios sexuales en el centro de Mérida.

Sobre este asunto, grupos como Indignación y la Unidad de Atención Sicológica, Sexológica y Educativa para el Crecimiento Personal (Unasse) aseguran que agentes municipales de Mérida violan las garantías individuales de las sexoservidoras al detenerlas de forma arbitraria.

Unas 200 mujeres ofrecen servicios sexuales en el centro de Mérida. (Foto: Archivo)

A principios de mayo de este año, las autoridades estatales y municipales clausuraron un hotel del primer cuadro de la ciudad que servía como centro de prostitución, además de que operaba sin medidas de higiene ante la pandemia de Covid-19.

De acuerdo con la Secretaría de Salud de Yucatán, el cierre del establecimiento se debió a una denuncia ciudadana que señaló que varias sexoservidoras trabajaban a escondidas y sin medidas de higiene.

A finales de julio de 2020, agentes de la Policía Municipal de Mérida detuvieron a tres mujeres que ejercían la prostitución en un local en el Centro Histórico de Mérida.

Sexoservidora es ‘levantada’ por policías municipales de Mérida. (Foto: Jonatan Hilera)

Cuando eran arrestadas, las mujeres dijeron sentirse desesperadas y sin dinero, luego de más de tres meses de “cuarentena” y por el cierre de bares y cantinas, por lo que salieron a las calles a trabajar.

Sin embargo, el pasado 19 de agosto, unas 16 trabajadoras sexuales de Mérida presentaron una demanda de amparo quejándose de las acciones de la Policía Municipal, las detenciones ilegales y diversos actos de hostigamiento y abuso.

Y fue a finales del citado mes cuando el juzgado tercero de distrito, con sede en Mérida, admitió la demanda de amparo de las sexoservidoras y concedió una suspensión provisional para que no se les detenga ni se aplique la fracción 6 del artículo 15 del Bando de Policía y Buen Gobierno municipal, que sanciona la prostitución en las calles.

PRESUNTO CASO DE TRATA INFANTIL

En las últimas semanas circuló en redes sociales, el caso de un sexagenario que intentó entrar a un motel con una menor de 10 años de edad y que estuvo a punto de ser linchado por transeúntes que presenciaron el hecho.

Esta persona fue detenida por la Policía Municipal junto con la madre de la menor a quien se acusaba haber consentido que el anciano entrará al motel con la niña, lo que levantó sospechosas sobre una red de trata en el centro de la ciudad.

Hotel donde presuntamente el anciano ingresó con una menor de edad. (Foto: Redes sociales)

No obstante es un hecho que la prostitución se sigue ejerciendo a la vista de todos en barrios como San Cristóbal y San Juan, donde el sexoservicio se ofrece en pequeños hoteles y posadas, incluso en cuartos de casonas que se rentan por hora con este fin.

De acuerdo con organizaciones civiles además de sexoservidoras yucatecas se ha incrementado la presencia de mujeres de Chiapas, Veracruz, Tabasco, Campeche y Centroamérica.

En cuanto a la salud, existe el Programa Estatal para la Prevención y Control del VIH/Sida e Infecciones de Transmisión Sexual, que incluye campañas de prevención, detección y atención de enfermedades que apoya a las personas que se dedican al sexoservicio.

No obstante, el control tiene el carácter de voluntario y cualquier persona puede ejercer la prostitución sin tener que realizar ninguna acreditación ante la SSY.

Jorge Euán