Dicen que casi siempre «el hilo revienta por lo mas delgado» y parece ser el caso del relevado director de la clínica Benito Juárez del IMSS en Mérida, Carlos Felipe Sarzo Moreno, quien incluso está sin laborar porque le achacaron la falta de camas para ingresar enfermos de Covid-19 en ese nosocomio.
La realidad -asegura personal de esa clínica- es que sí contaban con camas y espacio pero no con personal capacitado para atender a los enfermos ya que apenas si cuentan con elementos del área para enfrentar la pandemia. El médico, reconocido por su labor de años, fue enviado a la «banca» en tanto se realiza una «investigación interna».
El galeno podría ser «sacrificado» y afectado como trabajador ya que se encontraba a unos meses de su jubilación.
Desde el Balcón