Habitantes de Huhí realizan cuadrillas de búsqueda; se presume que era violentada
Huhí, Yucatán, 30 de septiembre de 2020.– Han pasado veinte días desde que desapareció Erica Anahi Cetz Dzul. De acuerdo con información brindada por sus familiares, la joven de 24 años de edad nunca se había ido de su casa sin dar aviso, y la última persona en verla fue su ex pareja, de quien se presume, la violentó durante su relación.
La mujer es originaria y reside en Huhí. Acabó la preparatoria, comenzó a estudiar gastronomía en Izamal, pero por falta de recursos económicos no pudo concluir.
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Actualmente, una de sus pasiones era la jarana en la vaquerías municipales, relató, su hermano, Luis Rafael Cetz Dzul para Desde el Balcón.
El último rastro lo dejó el pasado diez de septiembre. Por la tarde de aquel jueves hizo una extraña llamada a su sobrina, le contó –sin mucho sentido y entre llanto– que había sido diagnosticada con coronavirus y que se dirigía rumbo a su casa. Sin embargo, pasaron las horas y nunca llegó.
Ella trabajaba para la planta recién inaugurada, Woodgenix Skypark, ubicada al inicio de la carretera Mérida-Peto.
Según lo indagado por sus familiares, esa mañana acudió a su centro laboral con normalidad, no obstante, posiblemente debido a un dolor de garganta, no pudo pasar los filtros sanitarios, por lo que la enviaron de nueva cuenta a su domicilio para descartar cualquier contagio.
Reveló, que lo que aún no está claro, es la razón por la cual, luego de dos meses de haber terminado la relación, esa mañana se reunió con su ex pareja, Francisco “N”, también conocido como Pancho en la localidad.
El sujeto admitió ante la familia que fue la última persona en verla, que pasaron el resto del día juntos y que aproximadamente a las 08:30 de la noche la llevó a su casa.
Cabe señalar, que no la dejó en la puerta de su domicilio, sino tres cuadras antes, en el mismo lugar donde desapareció.
Familiares de la joven han organizado cuadrillas de búsqueda, han pegado sus fotografías en tiendas y postes, y han constatado que los y las vecinas del área no la vieron bajar de ningún vehículo aquella noche.
Eso levantó sospechas, pues temen que haya sido víctima de algún delito. Además, explicaron que ella en ningún momento había faltado tantos días, pues es la encargada de cuidar de su madre y su padre, quienes además se encuentran sensibles por la reciente muerte de su abuelo.
“Ella nunca se había ausentando tanto tiempo, estamos preocupados, y tememos que le haya pasado algo malo, puesto que la última llamada que hizo en la tarde, se escuchó preocupada y llorando, aseguró que estaba camino a casa y nunca llegó”, informó su hermano.
ERICA Y SU RELACIÓN ANTERIOR
Durante la entrevista realizada en la puerta de la casa de Erica, unos diez familiares se acercaron para relatar que la joven habría sufrido violencia durante su relación anterior.
Al preguntarles si sufría algún tipo de maltrato físico, respondieron que hasta donde saben, ella llegó a ser agredida, motivo por el cual decidió terminar con su relación en julio pasado.
Aseguraron que en los últimos meses de su noviazgo fue amenazada y el sujeto que era su pareja insistía en regresar con ella.
Pancho, su exnovio, tiene 45 años de edad, cuenta con concesiones de taxis de la ruta Mérida-Huhí; a solicitud de los familiares de Erica, se unió a las cuadrillas de búsqueda en los montes del poblado el pasado lunes. Las autoridades han cateado uno de sus predios.
ACTUAR DE LA AUTORIDAD
Luis Rafael expuso que al pasar las horas y ver que no llegó su hermanita, le hablaron por teléfono, le mandaron mensajes de texto, pero su celular indicaba que estaba apagado.
Sin embargo, pensaron que algún contratiempo pudo tener y que posiblemente al día siguiente (viernes) había ido directo a su trabajo y que por la tarde regresaría a su predio.
Al cumplirse las primeras 24 horas de su desaparición, acudieron al Ayuntamiento de Huhí, y pidieron auxilio a la Policía Municipal, sin embargo, refirieron que en lugar de ser orientados les recomendaron ir a todos los hospitales de Mérida y al Servicio Médico Forense (SEMEFO), pero en ningún momento les hablaron de la necesidad de interponer una denuncia ante el Ministerio Público.
El entrevistado comentó que ellos nunca habían pasado por una situación similar y creyeron que con dar aviso a las autoridades municipales era suficiente.
“Nosotros somos personas humildes, no sabemos de trámites legales, nos hicieron perder tiempo, dos días después de desaparecida, nos recomendaron que mejor vayamos a la Fiscalía General del Estado (FGE) de Izamal; eso nos lo debieron de haber dicho desde el primer momento, pues creímos que con dar aviso al municipio, ellos harían su parte y notificarían a las autoridades para la investigación, pero eso no ocurrió”, expuso.
Lamentó, que se haya perdido tiempo, y que la presidencia municipal no tenga protocolos de atención ante la desaparición de cualquier persona.
La familia comentó que esperan que la mujer se encuentre con vida y que las autoridades pronto den con su ubicación. Por lo pronto, continúan colaborando en las indagatorias.
Javier Escalante Rosado